Park JiMin es un omega que está locamente enamorado de su alfa pero se da cuenta de la peor manera que éste no era lo que él pensaba descubriendo así que le era infiel.
El omega queda destrozado pero con ayuda de su mejor amigo buscará recuperarse a...
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Cuándo los omegas se retiraron de su hogar y lo dejaron sólo, el rubio se permitió sonreír en grande y enterrar su pequeña nariz de botón en el hermoso peluche que aún permanecía en sus brazos, apretándolo a su cuerpo, deleitándose con el maravilloso aroma de mandarinas, roble y toronjas que pertenecían al bello chico que vivía en el departamento de enfrente.
Con un suspiro separó su rostro del peluche para poder ir hasta donde permanecían todos los regalos que el pálido había mandado para él.
El solo recordar eso, hacía que su lobo meneara la cola de júbilo de estar siendo cortejados y mimados por su futuro alfa, pero JiMin sacudió su cabeza tratando se alejar esos pensamientos porque el pensar en el chico como su alfa hacia que pensara en una marca y en lo que conllevaba obtenerla y él no quería tener ese tipo de pensamientos en estos momentos por lo que mejor se sentó en el sofá permitiéndose detallar minuciosamente cada una de las cosas que el alfa había comprado para él, por qué el imaginar que el chico se había tomado un tiempo para comprar cada cosa para hacerlo sentir especial, lo hacía sentir maravilloso, amado y cuidado como nunca antes se sintió.
Así que mordiendo su labio inferior tomó de nuevo el peluche permitiéndose observarlo detalladamente, no era muy grande, pero tampoco pequeño, era un oso blanco muy esponjocito y suavecito, se veía precioso con ese hermoso moño café adornando su cuello y un corazón del mismo color en el pecho que tenía escrita la palabra "LOVE" dentro de él, definitivamente sería su perfecto compañero de cama de ahora en adelante.
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Después se puso de pie para ir a ver el precioso arreglo de rosas y poder confirmar si eran tan bellas como las que le mandaba su admirador, porque aunque su lobo estaba seguro que así era, él aún tenía dudas.
Aunque más bien no eran dudas las que tenía, si no que era que no quería hacerse ilusiones de que su admirador y YoonGi eran la misma persona.
Pero si lo pensaba mejor eso sería perfecto porque como el pelinegro era su destinado no había duda que el hombre podría ser el indicado para formar la familia con la que siempre soñó, pero volvió a sacudir la cabeza negando, pensando en que eso de tener cachorros también conllevaba tener sexo con el alfa, y él no quería pensar eso en estos momentos, no con su celo presente porque era muy pronto para que ellos lo hicieran.
