Park JiMin es un omega que está locamente enamorado de su alfa pero se da cuenta de la peor manera que éste no era lo que él pensaba descubriendo así que le era infiel.
El omega queda destrozado pero con ayuda de su mejor amigo buscará recuperarse a...
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Alfa y omega se encontraban caminado para entrar en una cafetería, ambos habían decidido pasar por un par de cafés después de que el pálido lo sugiriera pues el chico estaba haciendo tiempo en la espera de un mensaje que le anunciaría que la sorpresa que tenía preparada para el hermoso omega de mejillas regordetas estaba lista.
Así que tomados de la mano, la futura pareja se adentró al lugar para buscar con la mirada una de las mesas del fondo del lugar que estuviera disponible.
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Cuando el alfa logró ver una mesa vacía en una de las esquinas del establecimiento, caminó a paso seguro siendo seguido por el bello rubio que permanecía tomado de su mano, pero antes de poder lograr sentarse, un par de bellas omegas los interceptó buscando llamar la atención del guapo pelinegro, pues ambas chicas eran alumnas del alfa en la academia de artes marciales donde éste impartía sus clases, por lo que en cuanto lo reconocieron decidieron hacerse notar ante el hombre, pues cabe mencionar que aparte de ser sus alumnas, también eran un par de admiradoras de las muchas que tenía el bello chico.
Así que con una sonrisa coqueta y levantando un poco más sus ya de por sí cortos vestidos, ambas chicas se pararon frente al guapo entrenador para saludar y coquetear con él.
--- Buenas noches sensei YoonGi --- soltaron ambas chicas casi al unísono, sonriendo coquetamente batiendo sus pestañas.
--- Buenas noches señoritas --- saludo el pálido sonriendo de vuelta de manera cortés y llamándolas así porque en realidad no recordaba el nombre de ninguna de las jovencitas paradas frente a él, pero sabía que eran sus alumnas así que trató de sonar amable.
JiMin al ver la interacción del alfa con las bellas mujeres buscó separarse del pelinegro y dejarlo solo con las damas, puesto que MinHo le había dicho muchas veces que un buen omega no interrumpe conversaciones y se mantiene alejado cuando no le llaman.
Por lo que al no querer molestar al pálido decidió que lo mejor sería hacerse a un lado y no estorbar.
--- Qué suerte encontrarlo esta noche maestro --- habló una de ellas.
--- ¿Viene solo sensei? ¿Podemos acompañarlo? --- preguntó la joven pelirroja ignorando por completo al rubio tras el nombrado.
YoonGi frunció el seño porque si las chicas hubieran prestado un poco de atención, se hubieran dado cuenta que él venía acompañado, pero tal parecía que el par de omegas estaba ignorando a propósito a su bello acompañante, cosa que lo le agradó en lo más mínimo.
