Capítulo 53

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Saliendo de impartir la primera clase el alfa gruñó con cansancio pues no había dormido casi nada y lo que vio en la casa de JiMin le tenía estrujado el corazón sin contar que su lindo novio no quería verlo o hablar con él

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Saliendo de impartir la primera clase el alfa gruñó con cansancio pues no había dormido casi nada y lo que vio en la casa de JiMin le tenía estrujado el corazón sin contar que su lindo novio no quería verlo o hablar con él.

Y es que anoche tanto su amigo JungKook como el omega de los anteojos le habían intentado convencer de ir a casa a descansar pues ninguno creía que tuviera sentido que el pálido se quedara esperando algo que no iba a pasar pues TaeHyung sabía lo terco que era JiMin y que nada lo haría cambiar de parecer por que aún estaba molesto con su todavía novio y no dejaría que este pasara a verlo.

Pero cuando YoonGi escuchó a TaeHyung hablar con su amigo (en una de las tantas veces que le pidió que se retirara y de las cuales no hizo caso a ninguna) sobre ir a limpiar el desorden en el departamento de JiMin, él se había ofrecido rápidamente pues si bien no podría hablar con su bello ángel, al menos quería ser de ayuda en algo.

Y aunque TaeHyung se negó al principio describiéndole las mil maneras en que su amigo de ojos azules le mataría si se llegaba a enterar que había aceptado que YoonGi entrara a su casa, este había terminado accedido a sus súplicas cuando ambos alfas prometieron ser discretos y no dejar evidencia de que el pálido había estado ahí.

Pero en el fondo el moreno creía que era buena idea que de alguna manera el alfa fuera consciente de todo el daño que le había hecho a su amigo y que mejor manera que el hombre viera con sus propios ojos la forma en la que la casa del omega de ojos azules había terminado siendo destruida por el mismo rubio en su ataque de rabia por el corazón destrozado que tenía. Así, tal vez el alfa pensaría dos veces antes de ocultar cosas importantes como esa a su pareja.

La única petición del pálido fue que TaeHyung no sé separara de JiMin y que lo tuviera informado sobre él y su estado de salud, pues si no podía cuidar personalmente del chico de mejillas regordetas esperaba sentirse tranquilo de alguna manera, aunque su lobo no estuviera de acuerdo del todo con él y sobre salir del hospital.

Cuando el par de alfas había entrado al departamento de JiMin, el pálido había quedado sorprendido con el desastre que era la casa pues le hacía pensar cuan molesto y descolocado debió sentirse su chico para romper cada cosa de su bello hogar, por lo que mientras recogía los pedazos de vidrio de lo que antes fue un jarrón que adornaba la sala lleno de las rosas que él mismo le había regalado a JiMin, se lamentó por lastimarlo de tal manera.

Así que cuando ambos habían terminado de recoger todo y dejado lo más limpio y arreglado posible, salieron del lugar sin dejar rastro de su presencia, aunque en el fondo moría por haber podido dejar una carta o un presente para JiMin en modo de disculpa, pero había sido imposible pues JungKook lo había pillado mientras escribía una nota y le había recordado la promesa que este había hecho a TaeHyung tomando el papel y guardándolo en su pantalón mientras le miraba amenazante.

¡Estúpido JungKook obediente con su novio!

Pues el alfa había argumentado que si TaeHyung había accedido lo mínimo que debían hacer era obedecer a sus instrucciones.

ROSAS ANÓNIMAS (Finalizada)   - LasManosde YoonGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora