Kill or dead| jjk✓

catorce

Jeon JungKook.

El grito agudo de HyeMin hizo que Jaqueline y yo veamos a la vez el ventanal, que era donde se encontraba ella mostrándonos una hoja con algún dibujito, estando a medio salir.

Jaqueline volvió a mirar hacia el frente y los dos zombies tenían la vista en la pequeña que ni se percató de la presencia de los dos caminantes. Estaba por salir por completo pero yo fui corriendo hasta ella para levantarla en brazos y casi entrar a la casa, mientras la castaña le disparaba flechas a los infectados pero no les hacía nada.

⎯ ¡Jack! ¡Jack ven aquí!⎯ lo llamé desesperado al ver que los zombies eran rápidos y Jaqueline comenzaba a quedarse sin flechas.

La chica se quedó sin flechas y como último recurso se acercó para tomar las que estaban en el suelo y en el árbol, siendo que estaría muy cerca de los zombies esos.

El adolescente vino al instante y abrió los ojos sorprendido tomando a HyeMin en brazos para correr dentro de la casa. Yo estiré mi brazo para tomar el de Jaqueline y entrarla en la casa cerrando el ventanal de vidrio en su cara y en la de los zombies que luchaban por entrar.

Nos alejamos y miré asustado el comedor, buscando mi arma, hasta que recordé que estaba en nuestra habitación. Frustrado tiré nuevamente del brazo de la chica para irnos hacía la habitación y tomar lo único con lo que podríamos defendernos a la lejanía.

Cuando llegamos Jaqueline soltó el arco y tenía los ojos llorosos mientras sus manos temblaban. Yo con el arma en la mano la arrastré hasta la esquina de la habitación dejándola ahí.

⎯ JungKook lo siento, si no hubiera sido una berrinchuda y...⎯ la interrumpí.

⎯ Eso no importa ahora, ve con los niños y quédate con ellos.⎯ la tomé por los hombros y solté un gruñido cuando empezó a negar con la cabeza queriendo acompañarme.⎯ Ve a quedarte con Hye y Jack, no quiero que ella vea como mato personas, será algo traumático.

Salimos juntos de la habitación y mientras yo seguía de largo ella entraba en la habitación de los menores. Estaba muy asustado, pareciera como si esos zombies fueran aún más resistentes que los demás y comenzaba a preocuparme que más como ellos estén cerca.

No sabía cómo dispararles, ya estaba frente al ventanal y ellos se alteraron cuando me vieron, intentaban romper el vidrio tirando puños, patadas y hasta queriendo morderlo. Era obvio que no abriría el ventanal para dispararles, antes de que pueda sacarle el seguro a la pistola ellos ya me habrían comido y entrado en la casa.

Miré de reojo la cocina y lentamente me fui caminando hasta ahí, cuando llegué noté que dejaron de intentar romper el vidrio y pareciera como si no estuvieran. No quería tardar mucho por si los demás salían de la habitación o los zombies de afuera llamaban a otros de los suyos, aunque no sabía cómo lo hacían, tal vez un idioma especial o...

Deja de pensar en pelotudeces, Jeon.

Mi esperanza se levantó a un mil cuando ví un pequeño ventiluz en la cocina y se podía abrir, dando justo con el patio en el que estaban esos zombies. Tomé una cuchara junto a un vaso de vidrio y saqué mis manos por ahí, después de asegurarme que seguían expectantes frente al ventanal esperando a que aparezca yo nuevamente.

Esperaba que no sean sordos y puedan escuchar el ruido para venir hasta donde estaba yo. Conté silenciosamente hasta tres y con fuerza rompí el vaso, metiendo mis manos al instante y tirando la cuchara junto a los pequeños pedazos de vidrio que quedaron en mi mano.

Escuché sus gruñidos y saqué el mango de la pistola por el pequeño cuadrado, apenas podía ver pero me alegré cuando le disparé a uno justo en la cabeza. Al otro llegué a darle en el pecho, y no lo derrumbé por completo, así que le dí unos tres más con los ojos cerrados, esperando apuntarle en alguno.