Kill or dead| jjk✓

diecinueve

Jeon JungKook.

Definitivamente estar con dos (en realidad tres pero Hye aún es pequeña) mujeres era algo agotador, Jack y yo tuvimos que hablarles varias veces para que dejen de pelear, y lo peor era que casi todas las peleas las iniciaba JooWon tirando algún comentario hiriente y claramente referido a la otra chica.

Ahora estábamos en una estación de servicio, mientras yo me encargaba de cargar gasolina en la camioneta los demás fueron a buscar cosas que necesitaramos por si acaso. Cuando el tanque se llenó por completo esperé a que aparezcan los otros, pero cuando pasaron quince minutos y aún no volvían me asusté.

Por mi mente pasaron mil cosas; los comió un zombie, Jaqueline y JooWon volvieron a pelear, se mataron entre ellas, se perdieron, HyeMin quería ir al baño. Cualquier cosa pasaba por mi cabeza.

Tomé mi arma y caminé en la dirección que ellos se habían ido, miraba de un lado a otro esperar encontrarlos pero no veía ni una señal de ellos, y eso me frustraba. Voy a ser sincero, los que más me importaban eran los hermanos Grazer y HyeMin, a JooWon recién la conocí antes de ayer, y encima tampoco es como que me caiga del todo bien.

Entré en el establecimiento de la estación de servicio, no era muy grande, había unas cuantas heladeras con bebidas dentro, un mostrador y una zona donde se encontraban dulces, snacks, entre otras comidas. Por otro lado, habían dos baños, uno para cada sexo, y un armario con cosas para higiene.

⎯ ¡Ah!⎯ escuché un grito femenino proveniente de detrás de la estación de servicio. Rápidamente salí y lo primero que pasó fue que choqué con JooWon que venía gritando y corriendo asustada, detrás de ella estaba Jack que miraba para un lado y para el otro buscando a alguien, en sus brazos tenía a HyeMin y comencé a asustarme cuando no visualicé a la otra chica.

⎯ ¡¿Y Jaqueline?!⎯ pregunté exaltado. HyeMin estaba llorando desconsoladamente y eso me ponía peor.

⎯ ¡¿Qué importa?! ¡Hay que irnos, vimos zombies!⎯ exclamó JooWon antes de subirse a la camioneta, tirando las cosas que tenía en sus manos las cuales eran snacks salados.

No le tomé importancia y miré al adolescente buscando una respuesta, él señaló una parte y yo corrí en esa dirección antes de decirle que suba a la camioneta.

No la veía por ningún lado a Jaqueline, escuchaba voces de hombres hablando y el sonido de pisadas fuertes. Tomé una respiración profunda y caminé con cuidado, para que mis pasos no se escuchen. A lo lejos ví dos cuerpos en el suelo, suponía que eran de zombies.

Tenía el arma sin seguro por si necesitaba disparar, mi vista iba de un lado a otro esperando encontrar a la castaña, hasta que sentí una mano tirando de la manga de mi sudadera y me dí vuelta asustado, preparado para disparar, pero me detuve cuando ví a Jaqueline haciendo una seña de silencio, su rostro estaba con algunas manchas de sangre al igual que el bate y la ropa, pero en lo último no se notaba por ser oscura,  también el cabello lo tenía en una coleta despeinada.

Tiró de mí para que nos escondamos detrás de una pared donde estaban los medidores de gas de la estación de servicio. En su mano tenía el bate y se mantenía pegada a la pared con la respiración pausada, al igual que yo.

⎯ Te juro que acabo de ver a una chica castaña.⎯ escuchamos la voz de un desconocido.

⎯ Debes estar alucinando, la falta de sexo te hace imaginar cosas.⎯ bromeó otro con la voz más grave, luego de eso se escucharon unas risas y unos pasos alejándose.

⎯ ¡T-te lo juro!⎯ insistió la primera voz.⎯ Era...era delgada, bajita, castaña y llevaba ropa negra, creo que también un bate de béisbol.

⎯ ¿No habrás visto a Harley Quinn?⎯ volvieron a bromear. Jaqueline a mi lado estaba con una mueca de miedo y yo llevé mi mano hasta la suya para tomarla.