tres

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Jeon JungKook.

Estábamos sentados los tres en la sala, Jaqueline y yo en el sillón y Jack sobre un almohadón en el suelo, frente a nosotros. El menor mordía sus uñas viéndome algo resentido, yo no entendía el porqué pero tampoco iba a preguntarlo.

⎯ Bueno...⎯ comenzó la única mujer que había entre nosotros.⎯ Jack y yo hace unas semanas pasamos por uno de esos lugares donde venden televisiones, radios y todo ese tipo de cosas. En eso escuchamos un comunicado del gobierno diciendo que los sobrevivientes podíamos dirigirnos a la base militar ya que ahí estaban embarcando a las personas para llevarlas a un país el cual está libre del virus, si mal no recuerdo era a alguno de América del Norte.⎯ contó. Yo la escuchaba con atención.⎯ Creo que habían dicho que dicha base estaba en el Norte de Corea del Sur, esto porque las dos Coreas juntaron sus militares para acabar con el virus más rápido. Cuando lleven a los sobrevivientes hacia América su misión sería limpiar este país, empiezan con los de Asia ya que fueron los más afectados, también los médicos por mientras están buscando vacunas.

Asentí ante todo lo que me dijo guardando la información en mi mente. Para llegar al norte del país tendríamos que pasar por varias partes y caminando sería imposible, podríamos tardar hasta meses en llegar, aparte de que nos cansaríamos más rápido. El nuevo objetivo sería buscar un transporte.

⎯ Algo dentro mío dice que no es seguro ese lugar.⎯ opinó el menor con seriedad y nosotros lo vimos. Era raro estar con un Jack tranquilo, si bien lo conozco apenas hace dos horas, me dí cuenta que era alguien bien imperativo e infantil, y que ahora esté así era extraño.

⎯ Y yo te dije que dejes de ser tan pesimista.⎯ contestó su hermana con voz cansada.⎯ No puedes desconfiar de todo y todos simplemente porque sí. Son militares, su función es salvar el país y a sus habitantes.

Su hermano se quedó en silencio mirando el suelo mientras no dejaba de morder su uña del dedo pulgar. Yo coloqué mis codos en mis rodillas y lo miré también.

⎯ Tu hermana tiene razón.⎯ hablé. Ellos dos me miraron.⎯ Son personas las cuales está en su deber salvarnos, son nuestra última esperanza.⎯ me senté derecho.⎯ ¿Quieren comer?

Ellos asintieron. Me levanté de mi lugar para ir a la cocina junto a la mochila que contenía los nuevos alimentos, detrás mío escuché los pasos de alguien y pude darme cuenta que era Jaqueline porque se adelantó a mi persona.

⎯ Cocino yo. Suficiente tienes con que estamos invadiendo tu lugar, déjame agradecerte con la comida por lo menos.

⎯ Tranquila, podemos hacerlo juntos si gustas.⎯ respondí. Y al instante me arrepentí, nunca había hecho algo como eso y menos con una desconocida. Ella me vió con una pequeña sonrisa y al instante volví a hablar.⎯ Solamente es para que no me envenenes, no pienses que siento alguna atracción hacia tí.

Sí, es muy bonita y todo, pero como dije anteriormente, no estoy preparado para una relación. No es el momento ni el lugar, tal vez si la conocía hace unos años atrás sí podríamos, o si la hubiera conocido dentro de unos años, cuando ya haya pasado todo esto.

⎯ Tranquilo.⎯ alegó sacando las cosas de la mochila, dejaba de lado las que eran para la salud y la comida la ponía toda junta.⎯ Tampoco quería que sientas atracción hacia mí, sería un tanto cruel rechazarte estando en las circunstancias que estamos. No quisiera que por el corazón roto termines lanzandote a los zombies, eres nuestra anteúltima esperanza.

Kill or dead| jjk✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora