Kill or dead| jjk✓

final

Jeon JungKook.

Pasó una semana y dos días, y al fin habíamos llegado a nuestro destino, sanos y salvos, bueno, en realidad MinGeon tenía una lastimadura en el brazo a causa de una pequeña pelea que tuvimos contra un grupo de zombies en cuanto hicimos una parada en el sur de África para conseguir algunos alimentos o cosas que necesitaríamos.

Gracias a eso pude darme cuenta que Jack, de manera indirecta, me dijo que todo estaba bien entre nosotros y no tendría que preocuparme. Porque literalmente esos días estuve detrás del adolescente pidiéndole que no estemos mal, o que por lo menos disimulemos delante de su hermana ya que había comenzado a tener otros síntomas, pero esta vez eran más en el humor.

Flashback.

⎯ Nosotros iremos a buscar comida y algunas cosas médicas que necesita JoonSuk, quédense aquí.⎯ aclaró Denter mientras ellos se iban.

Nos quedamos Momo, Jaqueline, Jack y yo cerca al barco, en el cual dentro se encontraba HyeMin escondida en caso de que pase algo. Las cosas entre el adolescente y yo seguían algo tensas, pero esperaba que podamos arreglarlas.

⎯ Oigan, ¿Escuchan eso?⎯ habló la rubia prestando atención al ambiente. La verdad es que nunca la ví así como estaba ahora, con seriedad y analizando el lugar, siempre estaba risueña y gritaba ternura.

No faltó mucho tiempo para que unos cuantos zombies se acerquen a nosotros, por suerte cada uno tenía sus armas para defenderse, menos Momo, y eso me preocupó, por lo que quise acercarme a ella para al menos cuidarla, pero en ese mismo instante corrió hacia uno y le saltó encima, enredando sus piernas en el cuello de aquella criatura para después romperle la zona del cuerpo, dejándonos a los tres asombrados. Literalmente era como ver a la mismísima Natasha Romanoff en persona.

No dejé que me distraiga más y comencé a disparar a los zombies que se me acercaban, de vez en cuando miraba a los demás para saber si necesitaban ayuda, pero estaban bastante bien. Hasta podría decir que Jaqueline quitaba su mal humor golpeando zombies con su bate de béisbol, todo su rostro y parte del torso tenía manchas con sangre y una baba extraña amarilla.

Me distraje, como un idiota, por estar viendo a la castaña y una de esas mierdas se acercó de más, cuando quise dispararle me percaté de que no tenía balas, y para peor, él junto a unos cuantos más me estaban rodeando dejándome sin escapatoria. Miré a los demás para ver si podían ayudarme, pero las dos mujeres estaban bastante ocupadas, y a Jack no lo veía por ningún lado.

En ese momento creí que era mi final, que Jaqueline tendría nuestro hijo sin un padre, ni siquiera pude pedirle que sea mi novia, o volver a ver a mis padres. Cerré los ojos dándome por vencido, pero los abrí cuando escuché el ruido de algo siendo lastimado.

Tenía a un zombie con una flecha en la nuca, la cual estaba a punto de explotar como una bomba. Jack me gritó que los empuje y corra, y así lo hice. Segundos después aquella bomba explotó, yo caí al suelo ensuciandome todo, pero una mano me ofreció ayuda y cuando miré era la de mi casi cuñado.

⎯ Estamos bien, cuñado.⎯ dijo con una sonrisa.

Fin de flashback.

De verdad que no miento cuando digo que en ese momento ví mi vida pasar por delante de mis ojos.

Cuando llegamos a América fue relativamente sencillo lo que nos esperaba. El gobierno del lugar estaba al tanto de que llegaríamos, así que ya tenía un hotel en el cual nos dijeron que nos hablamos a hospedar por, lo mínimo, un año, de manera gratuita, si queríamos seguir ahí tendríamos que pagar la habitación. También tuvimos la suerte de que tendríamos pequeños cursos de inglés, ya que habíamos quedado en la ciudad de Chicago, Estados Unidos. Y por supuesto, nos dieron trabajo a todos los que llegamos, ya que al parecer no éramos los únicos, habían sedes de más países como Rusia, Japón, España, y China. Cuando escuché el último país me emocioné al pensar que mis familiares podrían estar aquí, pero uno de los de seguridad me dijo que habían dos sedes, y lo más probable es que vengan en la segunda ya que hasta ahora no había nadie con los nombres que yo le indiqué.