Alejandra
— No lo sé papá. —respondí luego de unos segundos en silencio. Era una oferta algo... tentadora.
— Necesito que me digas si irás o no ya, Alejandra. Mañana a primera hora compraré los boletos.
— ¿No puedo darte mi respuesta mañana en la mañana?
— No quiero que te sientas presionada ni nada de aquello pero necesito tu respuesta hoy, hija.
— ¿Solo un mes?
— Cuatro semanas exactas si así lo quieres.
— ¿Y el instituto?
— No debes preocuparte por aquello. Hablaré con la directora y le diré que estarás en clases en otro instituto ahí, no tendrás problema con este tema. —bajé la cabeza y comencé a jugar con mis dedos. No es tan mala idea después de todo.
— ¿Puedo mandarte un mensaje antes de dormir? Así lo pensaré un poco. —asintió.
— No más tarde. —asentí. —Sé que te asusta pero estoy seguro de que te gustará. De todos modos si no te gusta, volverás. No pierdes nada intentándolo.
— Lo sé. —suspiré.
— Ven aquí hija. —abrió sus brazos y lo abracé. En verdad, lo necesitaba.
Luego de platicar sobre el viaje, platicamos sobre el instituto, sobre el por qué de mis ganas de quedarme ahora. Tuve que contarle lo de Alex, a lo que reaccionó bastante celoso. Le contó a mi madre y ella se entusiasmó mientras cocinaba.
Comimos entre más y más pláticas. Tocamos bastante profundo el tema de tener un novio a los dieciséis años. Tomando precauciones y más que todo haciéndome sonrojar.
Papá se fue luego de lavar todos los platos de la cena. Se despidió de mamá con un beso en la mejilla y un fuerte abrazo de mí. Dejándome más que claro que debía mandarle una respuesta clara.
Le di de comer a Jandro y subí a mi habitación. Me coloqué mi pijama que consistía por un pantalón bastante holgado color rojo con puntitos crema y una remera, holgada igual, color blanco. Me cepillé los dientes e hice mis necesidades para luego acostarme. Jandro se metió entre las sábanas para calentarse ya que en las noches hacía bastante frío.
Cogí mi móvil y tecleé:
"Iré contigo pá. Un mes será suficiente para ver si me quedo o no. Un beso, buenas noches."
No perdería nada intentándolo. Apagué la luz y me eché a dormir.
(...)
El insistente sonido del despertador hizo que me despertara. Me paré de la cama y fui directo al baño a hacer mi rutina diaria. Una vez bañada, vestida y peinada, bajé a la cocina junto con Jandro para comer algo.
Saqué un vaso de la alacena y me serví jugo de naranja en él. Saqué una manzana para mí y le llené el plato a Jandro con su comida.
Una vez terminamos ambos de comer, subí a mi habitación a aprontar la mochila. Al coger mi libro "Ashylum" mi celular sonó. Fruncí el ceño y lo cogí.
"Estoy en la puerta de tu casa. Alex pidió que pasara por tí porque se siente mal. Ah, y buenos días :) Niall Xx"
Fruncí más el ceño al leer que Alex estaba enfermo. Me encogí de hombros, bajé y salí hacia el auto de Niall, no sin antes de despedirme de Jandro.
— Buenos días. —dije apenas entré al coche.
— Buenos días. —respondió y arrancó.
ESTÁS LEYENDO
Bullying, Anorexia y un Angel - Niall Horan
FanficAlejandra Distent: Una chica de dieciséis años. Sufre de abuso escolar: Bullying, y sufre de problemas alimenticios y autoestima: Anorexia. Con marcas en diversas partes del cuerpo: Auto-lastimarse/Auto-desprecio. Niall Horan: Uno de los mejores j...