Capitulo 22

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Alejandra

Bajamos ambos del auto de Niall. Liam había ido en su auto a dejar a Lucy a casa de Niall, ya que Niall quería llevarme a casa. Y como Lucy estaba exhausta de tanto juego, prefirió que Liam la llevase antes.

— Gracias por traerme Niall. –hablé al estar en la puerta de su casa.

— No hay de qué. Un gusto. Me encantó pasar el día contigo, la pasé muy bien. Lucy está encantada contigo. –sonreí al escuchar el nombre de aquella pequeña. Era hermosa.

— Me alegra, yo también estoy encantada con tu hermana. –el asintió con una sonrisa y nos quedamos callados– Oh, olvidé esto. –metí mi mano libre en mi bolsillo y extraje cuarenta dólares de ahí– Gracias por pagarme la entrada pero me sentiría mejor si aceptas esto. –él negó.

— No seas terca. Te pagué la entrada porque quise. Guarde esos billetes. –ahora negué yo.

— No te pedí que pagaras mi entrada. Dejé que la pagaras porque Liam quería entrar ya y luego tenía planeado pagarte.

— Fue solo un gesto amable Alejandra. Acepta. Son solo cuarenta dólares. Tómalo como regalo de cumpleaños atrasado. –reí y negué.

— Algún día yo invitaré a tomar un helado y yo pagaré por ambos.

— En ese caso recuérdame no aceptar una salida a tomar helados contigo. –carcajeamos.

— Bueno, gracias, y gracias igual por las rosas, me encantaron. –moví mi brazo señalando las rosas.

— De nada. Creí que sería un bonito gesto darte esas rosas. Aunque por mala suerte no te durarán mucho. –yo asentí– Para la siguiente te compraré un peluche. No lo sé.

— No hay porqué regalarme cosas Niall. Esto fue solo algo que ganaste en aquel estante. No es necesario que compres un peluche.

— Dios, volveremos a discutir. No seas terca, te compraré un peluche y punto final. –habló con una gran sonrisa en sus labios.

— Aun no entiendo por qué tan bueno conmigo últimamente. –Niall se acercó más a mí. Una distancia extremadamente corta.

— Lo hago por una razón es especial. – lo miré raro.

— Y esa razón es... –me sorprendí cuando se pegó aún más a mí.

— Me gustas mucho. –susurró cerca de mío– Eres perfecta. Y espero que luego de mi ayuda seas una chica segura de sí misma. –pegó su frente con la mía. Estaba muy nerviosa. Jamás en mi vida había estado tan cerca de Niall– Eres perfecta en todas maneras. Esas pequeñas cosas, esos pequeños defectos son hermosos en ti. Esos pequeños defectos te hacen perfecta... Para mí.

En un abrir y cerrar de ojos, me encontraba con sus labios presionando los míos. Tenía unos suaves y tibios labios que encajaban como dos piezas de puzzle con los míos. Me besaba lento, con ternura y ¿cariño? Me sentía en las nubes hasta que reaccioné. Estaba besando a Niall Horan.

(...)

Lunes, un día horrible. Desperté gracias a mi irritable e insistente despertador que, al segundo de empezar a sonar, apagué. Me levanté sin ganas. Aún seguía llena gracias a mi delicioso sándwich de jamón y queso que comí antes de dormir. Miré el móvil y tenía un mensaje de Alex. Lo abrí.

Pasaré por ti a las 7:45 para ir al instituto. Te mando un beso :* -Alex

Sonreí y dejé el móvil en mi cama al lado de Jandro. Acaricié su suave pelaje, caminé a mi armario y de ahí cogí algo cómodo y normal. Una camiseta blanca, jersey crema, pantalones sueltos negros, mis supras negras y una bufanda café.

Bullying, Anorexia y un Angel - Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora