Alejandra
- ¿Estás segura de que solo será un mes? -me encogí de hombros.
- Eso depende de cómo me vaya ahí, Alex. -expliqué por milésima vez.
- Pero ¿qué haré sin ti? Es decir ¡es un mes! -me reí y dejé caer mi mano en su rodilla.
- Hablaremos ¿vale? Te llamaré cuando pueda y, claro, cuando tú puedas igual. Ya sabes... la diferencia de horarios. -asintió.
- No quiero que te vayas, cariño. -llevó su mano a mi mejilla y la acarició con el pulgar- No quiero sonar mal, pero espero que te traten de mierda ahí. -reí y negué.
- Gracias, me encanta el bien que me deseas. -dije sarcástica, encogiéndome de hombros.
- ¿Qué puedo decir? Esos gringos o mexicanos, sean lo que sean, te tendrán por un mes entero para ellos. ¿Qué clase de personas son?
- Eres un tonto, en serio. -él carcajeó conmigo para luego darme un pico.
Era jueves de la siguiente semana. Luego de que Niall me dejase en mi casa, tuve que hablar con Alex y explicarle lo sucedido. Ya saben... el casi beso. Dirán que soy una completa tonta pero la conciencia me carcomía y tuve que hacerlo. No se molestó conmigo, sin embargo tuvo una charla con Niall el lunes. Una charla de la cual no sé cómo fue y ambos prefirieron no contarme nada de ella.
También, el sábado, fui al cine con Alex, Andrea y Zayn. Algo así como una cita doble. Los demás días fueron normales. Martes estuve en casa de Niall junto con Lucy, la cual llevaba la cadena que le regalé y no dejaba de agradecerme por todo. Su fiesta y regalos. Miércoles estudié para una evaluación que tendríamos en geografía. Por último, jueves, me encontraba con Alex en el receso en este mismo instante, sentados en una banca de por ahí.
- No veo el momento en que ya haya pasado un mes. -se frotó las cienes y dejó escapar un profundo suspiro.
- Pasará más rápido de lo que crees, Alex. Tranquilo. -calmé
- ¿Ya hiciste las maletas? -negué.
- Las haré esta tarde. De hecho, creo que solo llevaré una. -me encogí de hombros.
- ¿Qué tal si llevas dos? Una para tu ropa y otra para que yo entre en ella.
- ¿Tú? ¿En una maleta? -asintió provocando que una risa ahogada saliera de mi boca- Alex, tú, en una maleta, no entras ni aunque quieras.
- Podría hacer el intento ¿no? -negué rápidamente.
- Definitivamente no.
Estaba a punto de responder pero la campana sonó, demostrando que el receso había llegado a su fin. Nos paramos y cogimos nuestras mochilas para comenzar a caminar a la siguiente clase.
- ¿Te sientas conmigo?
- Le dije a Andrea que me sentaría con ella. -él hizo pucheros- Lo lamento pero no harás que cambie de opinión. -juntó sus cejas de tal manera que hizo que se lo vea extremadamente tierno. Consideré la idea de decirle a Andrea que me sentaría con él pero negué- No, aunque me pongas esas caras, no.
(...)
- Debes reconsiderar la idea de irte. -negué, por milésima vez en el día.
- Ya está dicho y casi hecho, querida Andrea. Mi padre compró el boleto hace como un mes y creo que, tal vez, me sentirá bien alejarme de algunas personas.
- ¿Lo dices por Harry? -asentí e incómoda me removí en el asiento, por el simple hecho de que Harry nos escuchara, ya que se encontraba a unos puestos de nosotras- Bueno, tienes tu punto. -volví a asentir.
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Bullying, Anorexia y un Angel - Niall Horan
FanfictionAlejandra Distent: Una chica de dieciséis años. Sufre de abuso escolar: Bullying, y sufre de problemas alimenticios y autoestima: Anorexia. Con marcas en diversas partes del cuerpo: Auto-lastimarse/Auto-desprecio. Niall Horan: Uno de los mejores j...