Bullying, Anorexia y un Angel - Niall Horan

Capitulo 19

Alejandra

— ¿Qué dices de este? –salió del probador por milésima vez.

— No me gusta el color, hace que te veas demasiado pálida. –hablé. Llevaba puesto un vestido azul. Entre eléctrico y marino. Le llegaba más arriba de la rodilla. Tenía tiros, era ajustado por la parte de arriba y luego se soltaba.

— Vale, pásame el siguiente. –cogí otro vestido, más sencillo que el anterior y entró al probador de nuevo. Era rosado pastel con manga trascuartos. Las mangas eran transparentes con estampado de flores. Encaje, en otras palabras. Llevaba un cinturón negro y el vestido llegaba más arriba de la rodilla.

— Creo que ese estará bien. ¿Segura que te dijo que no sería algo demasiado formal?

— Si, dijo que podría ir con un pantalón. Pero yo creo que con un vestido sencillo estará mejor. –respondió desde el probador. Un minuto después salió con el vestido– ¿Qué tal?

— Date vuelta. –dio una vuelta sobre sus talones– Perfecto. –ella sonrió.

— Entonces me lo llevaré. –volvió a entrar al probador y salió con la ropa con la que llegó, pagó el vestido y salimos.

Luego de haber estado dos horas buscando vestidos sencillos al fin encontró el perfecto. Juro que no volveré al centro comercial con Andrea. Entró a la mayoría de las tiendas. Una por una y creo que llegó a probarse más de cincuenta vestidos por tienda. Suerte que ese estaba bien. Nos pasamos por Starbucks para librarnos un poco del estrés. Mientras tomábamos nuestro café, algo llamó la atención de Andrea.

— Esos zapatos combinarán a la perfección con mi vestido. –señaló el zapato que estaba en la vitrina de la tienda.

— Entonces pruébatelos. –la animé. Entramos a la tienda y Andrea pidió su talla. Segundos después le trajeron el zapato. No era feo. Era, también, sencillo. Plano, sin ni un tacón, cerrado y negro.

— Me lo llevaré, definitivamente me convence. –la señorita asintió y se llevó ambos zapatos en una caja. Andrea se puso sus zapatos, pagó y salimos.

— Creo que Zayn quedará embobado al verte.

— ¿Tú crees?

— Estoy segura. –le sonreí.

(...)

— Necesito ayuda con el cabello.

Estábamos en casa de Andrea, en su habitación. A las 17:30pm, Andrea ya comenzó a aprontarse, y luego de estar casi una hora arreglándose, aun no estaba lista. Ella quiso maquillarse de una forma natural. Se puso blush, rímel y delineador. Ahora el problema era su cabello. Ya tenía el vestido puesto, ya llevaba maquillaje pero seguía intentando hacer algo con su cabello.

— Déjalo suelto. –aconsejé– No es necesario que tengas un peinado espectacular o de peluquería. Con una trenza estarás perfecta.

— Tienes razón, pero el gran pequeño problema es que no tengo ni la más mínima idea de cómo hacer una trenza.

— Yo te ayudo. –cepille su lacio cabello para luego sostener un pequeño mechón de ambos lados de la parte delantera de su cabello. Hice una pequeña trenza en ambos lados y luego la até por atrás. Su fleco estaba al lado derecho y le quedaba hermoso– ¿Así?

— Me gusta. –sonrió– Ahora hay que esperar a que llegue.

— ¿No llevarás algún bolso? –abrió sus ojos a tope.

— Lo olvidé. –se paró y se acercó a su closet en donde tenía miles de bolsos y bolsones. De ahí sacó un bolso pequeño y negro de mano– ¿Qué tal este?