QUINCE

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Tyler estaba molesto, tiene desde en la mañana con una erección, va a hacer sufrir al menor, demasiado

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Tyler estaba molesto, tiene desde en la mañana con una erección, va a hacer sufrir al menor, demasiado.

Cuando termino eran como las 6 de la tarde, furioso se adentro en la casa, su madre ya se había ido al igual que Laura, pero de todos modos iría a ver si estaba la basura de Bill, lo busco en la oficina y ahí estaba trabajando.

—Hola suegrito—saludo el rubio con una sonrisa, el hombre solo suspiro.

—¿Qué quieres?—pregunto quitando sus lentes.

—Nada, solo paso a saludar—respondió con sarcasmo.

—¿Qué quieres?—Tyler sonrió mientras se recargaba en el marco de la puerta.

—Solo preguntarle que cosas le gustan a mi florecita, quiero darle algo especial—respondió y Bill solo negó riéndose.

—Para tu información, a tu florecita le gustan puras cosas caras, le encanta los brazaletes y ropa de diseñador, así que tu sabes—Se burlo el mayor, pero Tyler solo sonrió mas.

—¿Acaso cree que no le puedo dar esas cosas a Josh? El no es de ese tipo de persona que se fija si el regalo es caro a barato—contesto pero Bill solo sonrió.

—Eso aparenta, porque el es una persona muy amable, no le gusta lastimar a los demás, así que creo que te los recibe de buena manera porque no quiere herir tus sentimientos, pobre de mi hijo, que miseria de regalos le has de dar—se burlaba sin descaro alguno el mas mayor, mientras Tyler solo negó mientras se reía, y pensaba que siempre esta gente rica queriendo humillar.

—Como sea, me voy a pasar un buen rato con su hijo—Tyler sonrió cuando miro la expresión molesta de Bill, quien apretó la mandíbula, Tyler se dio la vuelta y se dirigió a la habitación del menor, cuando la quiso abrir noto que estaba cerrada, no lo pensó dos veces y saco un pequeño alambre que tenia en su bolsillo, en cuestión de segundos la puerta ya estaba abierta, Tyler entro rápidamente y le puso candado, cuando levanto la vista miro a Josh acostado boca a bajo, pero entreabrió sus labios al ver como estaba vestido, las calcetas apretaban sus grandes muslos, esa falda le daba mucha forma a su cintura.

Dirigió una mano a su polla y la manoseo por arriba del pantalón, el rubio pensaba que se miraba tan lindo y caliente solamente durmiendo.

Se acerco y sin previo aviso tomo de los tobillos al menor jalándolo hacia el filo de la cama, Josh se levanto asustado, pero cuando miro a Tyler casi encima suyo se sonrojo, el mayor abrazo los muslos del peli negro, dejándolo totalmente abierto de piernas, el menor sentía la erección del castaño en su trasero.

—Florecita, ¿acaso pensaste que no podía entrar?—pregunto mientras tomaba la pequeña mano de Josh y la dirigía a su polla—mira como me tienes, estoy así desde la mañana por tu culpa, eres un descarado, voy a llenarte ese agujero con ganas—Josh gimió cuando Tyler empezó a frotarse contra el con lentitud, sin poder evitarlo gimió en el oído del menor—voy hacerte venir tantas veces que me vas a rogar que pare y como parte de tu castigo te vendrás solo con mi polla, nada de utilizar tus preciosas manitas—Tyler le quito el suéter con rapidez, y se quito su cinturón formando unas esposas con ellas, después jalo con fuerza dejando muy apretado el agarre—si veo que tratas de desatar tus manitas sin que yo te lo ordene, te voy a follar esa boquita deliciosa hasta la garganta, ¿entendiste?—pregunto Tyler sin quitarle la mirada de encima.

A Little DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora