Caelestiabellum

Caelestia [23]

Dividiendo la jaulas entre nosotros cuatro resultó en poder abrir las jaulas a buena velocidad. Los niños que habían sido liberados tenían aún un rostro de terror y no querían salir de las jaulas en las que se encontraban. Parecía que tenían pánico ante nosotros debido a lo que habían sufrido.

- No se preocupen, estamos aquí para salvarles, no hay nada que temer -dijo Shin frente a estos

- Déjalo a Shin para trabajar con cosas como estas; harás una excelente madre en el futuro-dijo Fujihara soltando una risa

- Fuj-

- Aja... dejen la discusión para después -dije interrumpiendo a Shin

Luego de haber dicho esto nos enfocamos los elfos, los cuales se les veía un poco más calmados. Ahí entonces, uno de los cinco niños había salido frente al resto para entonces dirigirse en mi dirección y comenzar a hablar. Era una niña pequeña, tenía un cabello dorado con unos ojos morados.

- Ah... señor gracias por ayudarnos -dijo haciendo una leve reverencia

"Me han dicho señor... esto me duele físicamente y mentalmente en varios niveles" pensé al escucharle

Estaba por hablarle a esta cuando se comenzó a escuchar una voz resonar por toda la caverna, siendo imposible discernir de donde es que provenía.

- Oh~ Los polluelos han llegado a a salir de sus jaulas... parece que unos zorros han entrado al corral...

Tan pronto esa voz se escuchó los niños se tiraron al suelo, a excepción de la que me había dado las gracias hace unos segundos. Entre uno de los que se habían tirado al suelo, uno de ellos comenzó a gritar en pánico.

- ¡E-Es el! ¡Zwarhart!

Justo como uno podía imaginar, la voz parecía venir del líder de esta operación. No podiendo detectar de donde venía, comencé a mirar en todas dirección teniendo a los niños cerca.

- No se despeguen -dije manteniéndome cerca de estos

En un abrir y cerrar de ojos pude sentir lo que podía describir como un aire frio venir de mi espalda. No perdí tiempo para hacer un movimiento de mano el cual pasaría por dónde estaba dicho sentir.

Al pasar la mano por el lugar pude sentir como había rozado algo sólido. De inmediato, a unos cuantos metros de donde había hecho el movimiento de mano salió una persona, por lógica supuse que era el tal Zwarhart que tanto mencionaban.

- ¡Señor... t-ten cuidado, el es super fuerte!

Mirando hacia a este, podía ver que era un hombre bastante alto, tenía una piel extremadamente pálida, sus ojos eran rojos carmesí y sus ropas consistían en una capucha roja con el interior negro. Debajo de esta llevaba una camisa negra junto a un pantalón del mismo color. Cómo decoración a esta tenía diversos accesorios del mismo color que sus ojos. En tope a esto, su cabello era negro como la noche, aunque gran parte de este era cubierto por un gorro formal de colores similares al resto de sus ropas. En su mano derecha llevaba lo que parecía ser un bastón largo y fino de color negro completo

- Niña... no digas tal sopresa~ -dijo este mientras tocaba sus vestiduras

Una parte de su ropa tenía un pedazo desgarrado, similar a lo que tendría alguien al tomar una herida superficial.

- Me sorprende que un humano me haya causado esto -dijo mientras dejaba de tocar su vestidura - ¿Puedo preguntar cuál es tu razón de salvarlos? Los elfos tratan a otras razas como inferiores, no merecen salvación -dijo este mirando a los niños

- Podía hacer una pregunta similar. ¿Cuál es tu razón de hacer tal cosa? -dije soltando un leve suspiro mientras me ponía entre el y los ninos - Además qui-