Laftea [3]

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Horas en la oscuridad, sin poder sentir mi cuerpo pasaron.  Luego de unas largas horas, desperté.  Rapidamente mire a mis alrededores, viendo que estaba en lo que parecia ser una cabaña.

Me intente ponerme de pie, pero el dolor en mi cuerpo era grande, por lo que no pude hacer nada mas que quedarme acostado.  Ahi fue cuando ví nuevamente a Kaeri, esta apenas entró a la habitacion y rapidamente corrió hacia donde mí.

— ¡Ah...!  Hoshitsu,  me preocupaste... Llevabas un día entero durmiendo... —dijo mientras se sentaba al lado mio. — ¿Asi que Lophis no te dio nada...? —dijo mientras algo curiosa.

Solo le asentí ante la pregunta que me hizo, para así luego seguir la conversacion.

— Pensaba que estaría bien... Pero parece que no... —dijo algo molesto.

Solte un leve suspiro y me logré levantar un poco, pero aún así me quedé sentado por el momento.

— Vaya, que mal...

— No importa honestamente, tener un extra así seria casi hacer trampa

— Cierto...

Tuvimos una leve pausa para asi levantarme de la cama por completo.  Para asi entonces extirarme un poco.

“Hoshi... El rey desea vernos, aparentemente no fuimos los unicos enviados a este mundo... —dijo para luego formar una pausa.  — Al parecer fuimos un total de 7 personas, 5 si nos eliminamos de la lista a nosotros.  Según lo que entendí estamos con el proposito de ser los protectores de este mundo.  —dijo levantándose de la cama junto a mí.

Lo que esta decía me tenía en cierta manera algo preocupado, pero aún así me mantuve en silencio escuchando.

— Pero antes de ir, deberiamos comprar armadura y armas.  Nos han dado un poco de dinero de este mundo, el cual al parecer el sistema economico es uno similar al nuestro.  Su economia se basa con estas monedas llamadas nelis. —dijo mientras sacaba una de un bolso de cuero.  — Actualmente tenemos unos 500 nelis. —dijo mientras guardaba la moneda.

Después de escuchar aquella información que nos dió, salimos de la cabaña que estábamos.  Parecía que era una especie de posada o algo.  De inmediato salimos a un lugar que parecía ser una especie de mercado en el que pudimos comprar equipaje.  Kaeri terminó comprando una tunica de mago, junto a un baculo de cuarzo.  Mientras tanto, yo compre una daga de hierro y una armadura de cuero. Después de nuestra compra, terminamos con so unos 150 nelis, habiendo gastado 350.

Una vez estábamos listo, decidimos ir al castillo como se nos había indicado.  El castillo era enorme, habían varias pinturas en las paredes, y uno que otro estandarte de tela en las paredes.  Despues de un rato de caminar por los largos pasillos, llegamos a la sala de audiciones, donde habían varias personas.  Los que parecian ser el rey y la reina, junto a tres muchachas y dos varones.

— Hemos llegado... —dijimos los dos al entrar

Al entrar, el que parecía ser el rey nos miraba para así luego hacer señales de que nos acercaramos.  Una vez ya al lado de las otras personas, el rey comenzó a hablar.

— Jovenes... Sean bienvenidos a Laftea, mi reino.  Cada uno fue invocado a este mundo gracias a nuestra diosa Lophis... Cada uno de aqui ha recibido la bendicion de ella, entregandole un poder a cada uno.  Aprovechando el momento, me gustaria que cada uno se presentara, y a la vez mostrara su bendicion.

Al el rey decir eso, uno de los dos hombres en la sala dió unos pasos al frente.  Este tenía un cabello dorado largo y sus ojos eran de color verde claro.  Entonces se paró en medio de la habitación y alzando sus manos electricidad comenzo a rodear su cuerpo.

— Me llamo Raejin, y como pueden ver la bendicion de Lophis es la electricidad.

Parecia tener un poder bastante interesante y potente.  Luego de el fue el siguiente, era el otro muchacho, el cual tenia un cabello de color rojo al igual que sus ojos.

— ¡HAAA! Me llamo Akai, y pues la bendicion dispuesta ante mi es...

Este extendio su mano al frente y una llamarada no mas larga de medio metro salió de ellas. 

— ...el fuego

Luego de este, se vino a presentar una joven de cabello purpura con ojos azules.  Se paró en el medio, y con una voz timida comenzo a hablar.

— Ah... Soy Wisteria, y pues mi poder dado por Lophis es el control de la tierra y las plantas. —dijo con un tono tímido.

Esta entonces puso su mano en el suelo y crecio una planta, la cual luego agarro y puso en su cabello.  Luego de ella entonces fue otra de las jovenes, esta vez era una muchacha algo alta, con un cabello largo de color  rubio y ojos violetas.

— No se que hago al lado de tantas personas pateticas, pero bueno... —dijo con una voz irritante y llena de orgullo  — ¡Ohohoho!  Mi presencia siempre es requerida.  Soy Meinu, y la bendicion de Lophis es el control del agua, y no veo la razón de que deba de mostrarles tal cosa a ustedes.

Parecia que su personalidad era horrible, ya se con quien no pasarme.  Luego de ella entonces paso la ultima de las jovenes, esta vez era una joven de apariencia gótica.  Tenía un cabello negro largo con una parte cubriendo su rostro por lo que no pude ver sus ojos, sus vestimentas de igual manera eran negras.

— H-Hola... Soy Shineri, y pues... la bendicion de Lophis es el control de la oscuridad —dijo en un nivel de voz bajito.

Los alrededores de ella comenzaron a oscurecerse en sombras hasta que no se podia ver nada más.  Segundos despues la joven liberó su poder regresando la iluminación a el original y se fue del medio. 

Como siguiente persona, fue Kaeri, la cual fue al centro a presentarse.

— Mi nombre es Kaeri, y pues hasta ahora solo se que mi poder es el control de la luz.

Esta alzó su mano y un destello cegante de luz salio de su mano.  Rapidamente luego del destello, corrio hacia mi.

— Ahora es tu turno...

Decía el rey mientras me señalaba.  Realmente no quería pero estaba obligado, así que me paré en medio de todos, para así luego suspirar y comenzar a presentarme.

— Mi nombre es Hoshitsu, y pues... Esa diosa inutil decidió no entregarme nada.  Por lo que no tengo nada en especial...

Cuando dije esas palabras, un silencio cubrió toda la sala, recibiendo en el proceso la vista de cada uno.

CaelestiabellumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora