Seguimos adentrandonos a la cueva, la mayor parte del camino estuvo considerablemente vacio, sin nada de goblines en el camino. Después de varios minutos, pudimos ver a la lejanía algo, por lo que acceleramos el paso para así al fin llegar a lo que era una enorme habitacion iluminada por unos misteriosos cristales. Mirando al centro pudimos ver un goblin de gran estatura y grandes musculos. Se encontraba junto a una joven en el suelo inconsiente, justo en ese momento, el gran goblin fue a hacer un ataque final a la joven.
— ¡Fujihira! —grité al identificar que era la nieta del anciano.
Corri lo mas rapido que pude, lo suficiente para poder interceptar el ataque. Sin embargo, la fuerza del golpe fue tanta que rompio la daga, el ataque siguio y corto un poco de mi brazo izquierdo, por suerte, salí rapidamente con la joven.
— ¡Kyak! ¡Los humanos siempre se meten donde no deben! ¡No dejare que te lleves mi presa! —dijo el goblin corriendo a donde nosotros
Incluso con lo grande que era el goblin ese, su velocidad era increible. En tan poco tiempo, ya estaba frente a mi moviendo su espada en un corte horizontal.
— Ah mie-
La espadada me iba a dar, pero gracias a los reflejos, agarre lo que me quedaba de la daga rota, y la puse entre mi cuerpo y el ataque. Aunque no importaba, la fuerza era enorme, por lo que sali volando a uno de los muro de la cueva. Antes del impacto, puse a Fujihara frente a mí para evitar que se lastimase. El impacto con la pared me dejo inmovil, por lo que solo podia mirar.
— ¡HOSHI! ¡Las pagaras por lastimar a Hoshitsu! —Kaeri gritó furiosa
En ese momento Kaeri lanzo lo que parecian ser lanzas de luz hacia el jefe de los goblines. Cada lanza hizo impacto, causandole un grave daño a el goblin.
— ¡KYAAK! ¡Nadie me lastima y sale vivo!
La pelea se volvia intensa, Kaeri seguia con sus ataques continuos, mientras que el goblin intentaba pegarse pero no podia ya que cada ataque lo envía varios pasos hacia atrás. Lamentablemente, eso cambio cuando Kaeri se tropezo y dejo de atacar por un segundo. En ese instante, el goblin logro pegarse y hacer un corte horizontal el cual la lanzó al lado mio.
— ¡Kaeri! —grité con gran preocupación — Ahg... ¡Te odio Lophis! ¡Gracias a ti no puedo defender a las personas importante para mi! ¡Desearia tener el poder para salvar a Kaeri!
El goblin se pegaba más y más a un paso lento, hasta que se detuvo frente a nosotros. Kaeri no respondía, y mi cuerpo no quería funcionar para nada. A este paso seríamos asesinados, nosotros dos y la joven que debiamos salvar.
— El mundo me a dado dos oportunidades para salvarte, Kaeri... Y ambas he fallado... No deberia ser llamado tu amigo.
Solté un suspiro, con gran trabajo terminé moviendome como podia y me puse entre el goblin y Kaeri.
— No... dejare... que la lastimes... —dije débilmente
— ¡BUAHAKYAK! Humano... Quizás si me ruegas, y me besas los pies, llamándome gran Ryukar te dejare ir con vida —dijo el goblin lleno de orgullo.
Era mi unica opcion, no tenia nada mas por hacer... Era o morir, o hacer lo que el dijo. Moviendome poco a poco me acerque a el.
— Y...yo... t-
Un sonido como el de un silbido sono en toda la habitacion, luego de eso, hubo un silencio eterno. Cuando miré hacia arriba, el goblin estaba lleno de agujeros en su cuerpo.
— ¿Estan bien...? —escuché una voz preguntar
Se escucho la voz de una mujer hablar. Con las pocas energias que aún quedaban en mi cuerpo, me giré a ver quien era, pero antes de que pudiera ver, mis ojos se cerraron.
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Caelestiabellum
FantasyEra un día como cualquier otro, nuestro protagonista, Hoshitsu, seguía su vida como cualquier otro día; sin embargo, algo sucedido que cambió su vida por completo. Esto fue una vez que iba caminando de vuelta a su hogar y vió algo que tomó su atenc...