Caelestiabellum

La Princesa [45]

- ¿L-Livyatan? -dijo Shin mientras se levantaba del suelo con dificultades debido al aura de Livyatan

- ¿Eh? ¿La conoces, Shin? -preguntó Fujihara

- . . . Podrías decir que sí -dijo en un tono sombrío - Si... realmente es Livyatan estamos en peligro

- Oh~? Alguien que me conoce, esto es un halago -dijo Livyatan mientras que apareció justo frente a Shin - Aunque... es de esperarse de nadie más que la princesa del inframundo ¿O me equivoco Melinoe?

Al Livyatan decir estas palabras, Shin bajó su rostro, evitando mirar a ella. Se veía que no quería contestar la pregunta y mucho menos tener que interactuar con la mujer que había aparecido.

- Oh princesa~ ¿Sabes los muchos problemas que haz causado por tu desaparición hace meses? Además, las 5 Lunas han fallado su misión... -dijo Livyatan mientras pasaba su mano por el cabello de Shin quien estaba inmóvil - Tu padre, Hades, ha estado furioso....

En ese momento sentí que había caído una bomba de información. Lo que había aprendido ahora me había dejado sin palabras, haciéndose imposible de creer.

- ¡No es cierto! ¡Déjate de mentiras! -gritó Leiria luego de escuchar a ella hablar - ¡No creas que nos vamos a creer algo así!

- ¡Además, Shin es demasiado tranquila y amable como para poder ser alguien tan horripilante como la princesa del inframundo! -añadió Fujihara

Más, Shin no daba nada para decir, aún se mantenía en silencio. No daba reacción alguna a todo lo que se decía.

- Vamos princesa, este juego tuyo ha llegado a un fin -dijo Lyvyatan mientras giraba su rostro en nuestra dirección - No puedo creer que te hayas apegado a un grupo de razas inferiores... dañas la reputación de la familia real deber-

- No sé quién eres o que realmente es lo que quieres hacer con nuestra Shin, pero ni creas que te dejaré -dije interrumpiendo lo que decía

Al decir esto, Livyatan entonces se echó a reír para luego girarse a nuestra dirección por unos segundos para luego mirar a Shin. Con un tono lleno de orgullo, y sonando segura de si misma comenzó a hablar una vez más atormentando a Shin, quien aún seguía en silencio.

- Princesa, no quiero ser tan cruel contigo, pero... si no me decides seguir -dijo para luego formar una pequeña pausa - Supongo que tendría que deshacerme de aquello que te ata a este lugar en vez de volver a donde perteneces.

Al esta decir esto se comenzó a formar una cúpula de lo que parecía ser oscuridad rodeando nuestros alrededores. Una vez que esta se formó, la muralla en la que nos encontramos que había sido echa por Shin comenzó a quebrantarse, haciendo que empezáramos a caer hacia el suelo lo que llevó a tener que hacer maniobras para poder caer ilesos.

- Les doy mi más cordial bienvenida a Imum Ater -dijo Livyatan mientras hacia una pequeña reverencia

- ¡Basta de juegos! -gritó Fujihara mientras comenzó a formar una pequeño tornado en su mano

Sin embargo, cuando trató de lanzarlo en contra de Livyatan, este se deshizo en mana el cual entonces voló a la cúpula lo que dejó a esta en sorpresa.

- Todo tipo de mana dentro de esta cúpula, Imum Ater, es anulado y absorbido por la misma; es mejor que se rindan -explicó Livyatan con gran confianza

- Eso es solo considerando que el nivel de mana de uno sea bajo -dijo Fukai mientras se formó un dragón de agua detrás de ella - Solo debes de darle suficiente mana a tus ataques para poder mantenerlos dentro de una zona como esta -añadió para luego lanzar el ataque

"Era de esperarse que Fukai supiera que hacer" pensé al ver el ataque volar e impactar contra su objetivo formando un poco de neblina

Mientras la neblina obstruyó nuestra visión, una risa comenzó a ser escuchada viniendo de esta para luego una gran ventisca soplar esta fuera de donde estaba. Allí entonces estaba Livyatan sin tan siquiera un rasguño.

- ¿Oh, acaso llamas eso un ataque? -dijo Livyatan luego de deshacer la neblina - Déjame mostrarles un ataque verdadero

Esta entonces apuntó su mano en dirección mía, mientras que de la punta de sus dedos se formaba una estrella negra la cuál emitía un brillo oscuro al igual que producir un aura bastante notable. Pensé en deconstruir el ataque utilizando los fragmentos de Caelestia y Anima, pero considerando la cantidad de energía que esta emitía probablemente no hubiera podido.

- Solo mueran y ya -dijo Livyatan mientras que la estrella fue disparada

- ¡Bastaaa!

Esa voz venía de parte de Shin, la cuál se encontró frente mía deteniendo aquella estrella oscura con su mano enviando lo que parecían ser chispas de mana volando por los aires. La cantidad de energía que era emitida por la estrella y por Shin era intensa, jamás había de pensar que Shin tuviese este nivel de mana.

"¿Acaso lo que ella dijo es cierto...?" pensé luego de ver esto

- No los lastimes... iré contigo... solo déjalos quietos -dijo Shin mientras que la estrella se deshizo

- ¡Oh bien... bien! ¡Gracias por simplificar esto princesa! -contestó Livyatan mientras hacia aparecer un portal frente a Shin

Ahí entonces, Shin se dió la vuelta para mirar hacia nosotros con un rostro que ocasionaba gran dolor verlo. Su rostro mostraba tristeza y dolor, se veía que no quería hacer lo que se veía obligada a realizar. Fue ahí cuando supe que debía de hacer algo.

- Rajan Tauko

Al decir esto, pude sentir una ola de energía correr por mi cuerpo. Similar a lo que había pasado antes mientras estaba por Kaslastaa con el combate contra Shikyo, tenía aquellas marcas, el aura de color gris rodeando mi cuerpo y aquellas alas apareciendo de mi dorso.

"No dejaré que se lleve a Shin"

Rápidamente me moví en dirección del portal para así destruirlo antes de que pudieran escapar, pero justo antes de. Livyatan se interpuso en el medio.

- Linda transformación~ -dijo esta mientras que dejó caer su mano

- Oh m-

Antes de que me pudiera mover del medio caí al suelo como si me estuvieran aplastando con cientos de kilos de peso. Incluso utilizando Rajan Tauko, me sentía totalmente inútil ante Livyatan.

- Liv... -dijo Shin mientras se paró detrás de Livyatan y ponía su mano sobre su hombro - Basta

Al Shin decir estas palabras, Livyatan dejó de utilizar el ataque que tenía en mí mientras que caía de rodillas sin poder moverse. La cantidad de energía que Shin estaba emitiendo realmente no era nada similar a la fracción de poder que tenía antes.

- L-Lo siento princesa -dijo Livyatan mientras miraba al suelo

- Vamos -respondió Shin mientras se daba la vuelta y caminaba hacia el portal - Hoshi, y el resto, gracias por todo -terminó diciendo mientras desaparecía por el portal

Rápidamente, tras Shin, siguió Livyatan para luego el portal desparecer, dejando ningún tipo de rastro atrás. Simplemente había desaparecido por completo, sin dejar saber a donde habian ido.

- Shin...

Un poco adolorido por el ataque que Livyatan utilizó antes de irse me levanté para entonces caminar hacia el grupo, el cual se encontraba en silencio. Nos habíamos quedado sin palabras, no teníamos forma de describir lo que sentíamos en ese momento. Solo nos pudimos mantener en esta manera por varios minutos, pensando en qué podríamos realizar y que se podría hacer para salvar a Shin, o en este caso a Melinoe.