Luego de haber partido de aquel bosque estábamos ya a varios días de diferencia. Habíamos pasados por varios peligros, pero ninguno era para preocuparse. Todo lo que venía ante nosotros era fácilmente eliminado o evitado. Luego de haber viajado por bastante tiempo, llegamos a una pequeña aldea por lo visto compuesta mayormente por campesinos.
- Vaya aldea repugnante es está... -mencionó Shin mientras miraba la aldea.
Solo asentí a las palabras que Shin dijo, esto seguido por escuchar otra voz comenzar a hablar.
- ¡Oh! Aventureros... bienvenidos a la aldea Nise. Espero que su momento sea uno de su agrado. No es de costumbre ver a muchos ciudadanos pasar por estas áreas.
En ese momento, Shin vino y se acercó a mi oído para así susurrar.
- No nos quedaremos aquí... ¿Verdad?
-Ni modo... La noche cae... -respondí mientras miraba al campesino que nos había dado la bienvenida.
Solo escuché a Shin quejarse mientras que se echó a un lado esperando que terminase de hablar.
- ¿Tienen un lugar donde podemos pasar el día? -pregunté con algo de duda.
A lo que este respondió, señalando un edificio.
- Es nuestra posada, es algo humilde pero espero que sea de su agrado -respondió con gentileza
Tras obtener la información que necesitamos, nos despedimos del hombre y seguimos caminando hasta la posada, entramos a esta y de momento pudimos ver a la dueña del local detrás de una mesa en la entrada principal.
- Bienvenidos a la posada Airu, ¿Como le podemos ayudar? -preguntó la mujer
- Me gustaría tener dos hab-
Estaba a punto de terminar de hablar cuando Shin se me adelantó, y pidió solo
- Una habitación, por favor
- Shin, las habitaciones solo tien-
- Una sola habitación
- Vale.... Vale... Su habitación será la #2, aquí están sus llaves -dijo la dueña mientras nos entregaba las llaves.
Shin agarró la llave y rápidamente dió el pago a la recepcionista que solo eran 5 nelis. Luego de ello, nos adentramos a la habitación y fuimos directo a sentarnos al borde de la cama.
Tenía un leve pensamiento en mente de lo que Shin pensaba, o por lo menos eso se podía ver a simple vista.
- Dormiré en el suelo, tu duerme en la cama; con solo una almohada estaré más que cómodo. -dije mientras me acomodaba tranquilamente en el suelo de la habitación.
- Oh nonono, usted dormirá conmigo, y sin nada de peros. ¡No puedo perder está opo- hacer que te sientas tan incómodo luego de salvarme!
Suspiré y me volví a subir a la cama. Era obvio que en una discusión no le ganaría para nada.
Al sentarme al borde de la cama nuevamente, comenzamos a hablar de diversos temas, dejando que lentamente la noche fuera yéndose. Ya volviéndose aún más tarde, ya era hora de ir a dormir. La cama era pequeña para ambos, por lo que si estos deseaban dormir, debíamos estar algo acurrucados
- Buenas noches Hoshitsu -dijo Shin, estando considerablemente cerca de mi rostro
~A la mañana siguiente~
Después de haber dormido ese rato, y haber despertado pude sentir cierto peso encima mío. Al abrir mis ojos pude ver a Shin acostada en tope mío, aún parecía que dormía, le mire nuevamente para así observarle. Segundos después reaccione y consideré en la situación en la que estaba, por lo que decidi volver a dormir. Pero ya era muy tarde y ya Shin había despertado, a lo que entonces al ver que le miraba de tal manera, añadiendo a eso la situación en la que estábamos (¿como sucedió?), terminó ella reaccionando de una manera que no esperaba.
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Caelestiabellum
FantasyEra un día como cualquier otro, nuestro protagonista, Hoshitsu, seguía su vida como cualquier otro día; sin embargo, algo sucedido que cambió su vida por completo. Esto fue una vez que iba caminando de vuelta a su hogar y vió algo que tomó su atenc...