Una vez terminamos de descansar y recuperamos nuestras energías, levantamos nuestras miradas, comenzamos a caminar y vimos a la distancia la capital una vez más. Una vez en la capital, entramos por las grandes puertas principales donde hacían guardia varios soldados y fuimos de inmediato a la taberna. Cuando llegamos, risas por toda la taberna se escucharon, seguido por las voces de un hombre musculoso colocarse frente a nosotros para así entonces hablar a grito.
— ¡Ahahaha! Así que fueron dos mujeres y un debilucho delgado como tu los que intentaron matar a Grimmsal, me dan pena que volvieron con las man-
No podía aguantar ese tipo de personas. Solamente corrí a donde el y tocándole el pecho, dije:
— "~Chronostasis"
De inmediato, todo movimiento se detuvo de parte del hombre.
— Suerte tienes que ando en buen humor, de no ser así, creo que hubiera terminado con un agujero en su cuerpo —dije terminado con un suspiro
Le pegué un gran puño con mi mano derecha en el estómago, seguido por una patada en el mismo lugar, mientras lo descongelaba.
— " ~Chronostat "
Cómo había sucedido con el noble pasado, este salió volando, cayendo afuera de la taberna al haber pasado por la puerta con el impacto de los golpes. Luego de ello, un silencio cubrió toda la taberna, nos dirigimos a la recepcionista y dejamos la muestra de la muerte del dragón, una escama.
Cuando la recepcionista la vio, la empezó a inspeccionar a lo que eventualmente se dió cuenta de que sí era real. Agarró la escama y nos jalo a los tres a una habitación detrás de la mesa de donde ella estaba, para así entonces quedarse sentada en una mesa invitandonos a sentar.
— Bien, tres jóvenes aventureros... Sé quiénes son ustedes. Cuando fueron a la montaña, me dió curiosidad y decidí investigarles —dijo para luego tomar una pausa — Espero que no les moleste
Primero señaló a Shin.
— Eres la gran asesina de la aldea Hishiro, la aldea del fuego blanco. Mataste a tus familiares, amigos y conocidos por placer"
Luego siguió con Leiria
— Eres tú, la traidora de tu misma especie, la que vendió a un noble la entrada a la isla, causando una gran aniquilación en los Therions, haciendo que sean una raza casi inexistente
Y luego terminó señalándome a mí
— Y tú, el asesino del héroe del fuego, Akai, reduciendo las fuerzas de Laftea. Sin embargo... —esta luego de eso, tomo una leve pausa, para así luego seguir hablando — Siento que estás noticias no son ciertas... Pudieron derrotar a uno de los dragones míticos, como si fuesen héroes... no... ¡Sí son héroes! Si no hubiera sido por ustedes, ese dragón hubiera arrasado con las aldeas y la seguridad de todos estaría en peligro —dijo para luego hacer una reverencia
Esta entonces se movió hacía una ventana que llevaba a las calles del pueblo. Esta se quedó mirando por esta mientras seguía hablando.
— No haré caso a esos rumores, estoy segura de que hay más de lo que uno puede ver. Solo diré que estamos altamente agradecidos por todo, no tenemos con que agradecerles, solo podemos ofrecerles una buena estadía en la mejor habitación de la taberna, ya que estamos escasos de dinero por el problema con el dragón.
Habiendo escuchado lo que esta dijo, una leve sonrisa había sido formada en mi rostro junto al de las demás.
— No es un problema, y esa habitación sería excelente, una cama nos vendría bien —dije mientras le observaba
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Caelestiabellum
FantasíaEra un día como cualquier otro, nuestro protagonista, Hoshitsu, seguía su vida como cualquier otro día; sin embargo, algo sucedido que cambió su vida por completo. Esto fue una vez que iba caminando de vuelta a su hogar y vió algo que tomó su atenc...