Saliendo del edificio decaído de lo que era el ayuntamiento, ahora nos encontrábamos en las calles de la antigua ciudad. Las calles de estas aunque destruidas, parecían estar hechas de un material similar al hormigón. El lugar en su parte era bastante llamativo y un poco surreal considerando que en la mayoría de las estructuras, plantas habían comenzando a crecer; era similar a un ambiente post apocalíptico.
— Me pregunto que habrá pasado en este lugar —comentó Wisteria
— El mana en este lugar está por todas partes... —añadió Fukai
— Y sea lo que sea, realmente no es de mi interés. Mientras más rápido salgamos de este lugar, mejor —respondí yendo directo al edificio de mayor interés
Este parecía ser una especie de estructura religiosa y de importancia, considerando que era el edificio más alto sobre el resto. Además, extrañamente parecía estar en un buen estado, manteniéndose prístino.
— Creo que ya tenemos nuestro objetivo —dije mientras señalaba hacia la estructura
Ambas asintieron y nos dirigimos hacia el edificio de inmediato. Estando más de cerca a este, era interesante ya que de cerca se podía ver lo intrincado que era la arquitectura de esta antigua civilización. Una vez acabando de analizar el exterior de esta, abrimos una puerta de madera que había y nos dimos al interior del edificio. Dentro de tal se podía ver relativamente vacío, lo más se podía ver cómo algo de atención era un vitral en dónde se veían siete figuras. Al lado de este, había otro en dónde estas figuras se encontraban formando un círculo y al final había una tercera en la cuál había una torre y cientos de pequeñas figuras abajo de esta.
"¿Una historia...?" pensé luego de mirar los vitrales
El interior del edificio era un tanto bello ahora que lo pensaba ya que gracias a que las únicas ventanas eran de estos vitrales, el interior tomaba el color de estos. Aún algo curioso del interior de este edificio, me iba acercando a una especie de caja que había al fondo de la estructura estando exactamente en el medio encima de una especie de altar. Más cuando estaba por llegar a esta una voz se escuchó mientras que una navaja caía en dónde iba a pasar mi mano, raspando un poco de esta. Un poco más que hubiese movido mi mano y el arma hubiera quedado incrustada.
— Quien... Quienes son ustedes... —dijo una voz luego del ataque
La voz parecía ser la de un niño, aunque notable era que tenía un toque que hacía que su voz sonase triste y en dolor. Aunque eso no era lo que me extrañaba; era más bien el hecho de que había vida en este lugar. La pregunta era... ¿Cómo había sobrevivido en este lugar sin alimento o compañía alguna?
— Solo somos aventureros que han terminado en este horrible lugar —dije mientras seguía caminando hacia al frente
No tardó ni un paso más y podía sentir como un frío corría por mi mejilla derecha. Pasando mi mano sobre esta reveló que tenía una herida de la cuál salía un poco de sangre.
— Un paso más y la siguiente no la fallaré —dijo el niño
Estando pendiente a la voz esta vez ví como este caía de la parte superior del edificio, terminando frente a nosotros. La apariencia de este era bastante única; vestía de una túnica blanca con diseños dorados. Además de, su cabello era uno del mismo color de su túnica mientras que sus ojos eran un rojo intenso. Finalizando con su apariencia, su piel se veía altamente pálida, pues después de todo, si vivía aquí abajo con la falta de luz solar era se esperarse.
Por otra parte, podía sentir un alto nivel de sed de sangre de parte de este niño, lo que me hacía pensar cómo alguien como el podía emitir un nivel tan alto como para sentirse de esta manera.
— Ahora, díganme qué es lo que realmente hacen en la ciudad de los dioses, Anfangsamen —dijo este mientras apuntaba en nuestra dirección con lo que parecían ser dos dagas de un material extraño
"¿Esta es la antigua ciudad de los dioses?"
— Realmente nos perdimos —dijo Fukai luego de ver el arma que poseía este
— Solo escalamos la torre y lueg-
Wisteria trató de hablar pero ahí entonces el niño lanzó una de las dagas en dirección de Wisteria rozando su mejilla. Este entonces alzó su mano y otra daga apareció en su mano.
— ¿Escalaron la torre así por decisión propia...? Acaso creen que voy a creer que pudieron sobrev- espera... —este entonces dió un brinco hacia mi dirección, cayendo frente a mí — ¿Cómo es que tienes un aura similar a la de los dioses? —dijo mientras colocaba su mano sobre mi pecho
— ¡Hoshi! —gritaron Fukai y Wisteria al mismo momento
— No teman, no lo voy a lastimar —dijo el niño de forma monótona
Antes de que pudiera hacer algo de la mano del niño comenzó a salir una energía negra, luego de, movió su mano hacia atrás sacando lo que parecía ser una esfera negra.
— Tu aura... cómo es que tú tienes la energía de los dioses corriendo entre tí; y más de uno si me atrevo a decir...
Parecía que de alguna forma este niño logró solidificar mi aura de alguna manera, mostrando lo que parecía ser una esfera de un tamaño medio con un color negro intenso.
— Es una larga historia... —dije en respuesta a la pregunta de este — No te preocupes, no fue de manera forzada o algo, lo decidieron por su propia cuenta
— No- No es algo que dudaba... más bien... ¿¡Cómo estás vivo!? —gritó el niño en incredulidad — Antes de la caída de la ciudad, muchos intentaron aguantar un pedazo pequeño de los dioses y fallecieron en días... más tú tienes una enorme cantidad de dos dioses.
A lo que simplemente respondí con una sonrisa. Luego de, este soltó un suspiro y las dagas en sus manos desparecieron. Tras esto, se dió la vuelta y hizo un chasquido con sus dedos para luego que apareciera una silla en la cuál se sentó.
— Supongo que si los dioses mismos te han aceptado, debería de tratarte como un invitado honrado... tomen asiento a lo que hablamos.
Parecía que el hecho de saber que poseía dos fragmentos de los dioses había dejado a este en sorpresa, por lo que se había calmado y ahora estaba dispuesto a hablar con nosotros. ¿Quizás este niño nos podría dar información adicional del mundo y una manera en la cuál pudiéramos regresar a la superficie una vez más?
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Caelestiabellum
FantasyEra un día como cualquier otro, nuestro protagonista, Hoshitsu, seguía su vida como cualquier otro día; sin embargo, algo sucedido que cambió su vida por completo. Esto fue una vez que iba caminando de vuelta a su hogar y vió algo que tomó su atenc...