¿Los siete? [4]

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Se podian escuchar murmuracion entre cada miembro de la sala, en especial el rey, que comenzaba a hablar.

- ¡Imposible! No contamines el nombre sagrado de Lophis diciendo mentiras -gritó el rey furioso

- Pues me encantaría que fuese una mentira... Pero entre todos, soy el unico que es normal -dije algo molesto.

Solté otro suspiro, seguido por volver al lado de Kaeri. Para así luego escuchar al rey hablar.

El rey se quedó mirándome por varios segundos para luego mirar al resto.

- Ahem... Bien, eso es todo por el momento. Les dejare la defensa del reino en sus manos, que la bendicion de Lophis los proteja.

Sin más, cada persona que estaba ahí salió por su propio camino. Entonces nosotros dos salimos de aquel lugar juntos, y nos dirigimos a la plaza del reino. Al llegar, ambos nos sentamos en el borde de la fuente.

- Imagino que no podremos volver a nuestro hogar... Aunque, no es como si este lugar fuera tan malo...

Decia Kaeri mientras me miraba, alo que luego le respondi.

- Quizas... Solo seria cuestion de esperar a ver como todo se desarrolla -respondí aún desanimado.

Fue lo que me respondí a ella mientras miraba hacia el cielo. Mientras tenía la vista en alto, Kaeri volvio a hablarme.

- El rey quiere que seamos los guardianes del reino. Meinu, Wisteria, Akai, Raejin, Shineri, tu y yo tendremos dicho trabajo. De este ser el caso tendriamos que conseguir dinero para mejor equipaje. Deberiamos ir a la taberna y ver si conseguimos una mision o algo. Escuché que es la mejor manera de conseguir dinero.

Lo que ella decia era cierto, por lo que me levante de donde estaba sentado y mire nuevamente a Kaeri.

- Bien, vamos ahora entonces... No es como si tuvieramos mucho que hacer. -dije parandome - Oh cierto, te dejare a que me cuides. No podre hacer mucho gracias a la vagancia de esa diosa -dije terminado con una pequeña risa.

Al decir esto, ella se comenzo a reir, para asi luego responder.

- Vale, vale

Sin más, nos levantamos de dónde estábamos y fuimos hacia la taberna. Al entrar habian varios hombres y mujeres comiendo, bebiendo o simplemente hablando. Nos adentramos un poco, y fuimos a hablarle a la encargada de las misiones. Kaeri siendo la joven social que era fue la que abrió conversación.

- Buenos días, nos gustaria tomar una mision sencilla para nosotros dos. ¿Hay alguna que podamos tomar?

Cuando dijimos eso, la joven nos miró, para luego mirar a un papel que tenía.

- Nesecitan pagar una membresía, son 50 nelis por persona, que en su caso serían 100.

Era perfecto, teniamos 350, así que pagamos la membresia y nos sobraban 250 nelis.

- Gracias por unirse; antes de que vayan a hacer su primera mision, me gustaría que pusieran sus manos en esta esfera de cristal. Sería nuestra manera de saber su rango, el cual es un requisito para escoger misiones. -explicó la mujer.

Antes de que dijeramos algo, Kaeri ya había puesto su mano en la esfera. Esta comenzó a brillar bastante, de un color blanco como la nieve. Al ver esto, la encargada se sorprendio a ver tal brillo.

- Vaya... ¡No esperaba ver a alguien con tal brillo en tan poco tiempo! Su calificacion es sin duda una de A -dijo la mujer sorprendida

Una vez Kaeri sacó su mano de la esfera de cristal, puse la mia. Pero, sin embargo, ningun brillo salia de la esfera. Esta vez, la expresion de esta fue de disgusto.

- Alguien sin energia magica... ¿Es una broma o que? Hasta una persona de los campos tiene mas energia que este joven.

No dije nada, solo suspire y seguí escuchando lo que decía.

- Rango F, si hubiera algo mas bajo, hubiera sido tu rango, lamentablemente no hay. Ya que... les daré una mision de exterminación... de seguro la joven puede sola. No muy lejos del reino, se encuentra una pequeña aldea llamada Dreihald. Hace unos dias, un grupo de goblines, criaturas verdes usualmente vestidas de cuero estan atacando y robando la cosecha. Si esto sigue, es posible que cada aldeano muera de hambre prontamente.

Cuando escuchamos esto, agarramos el papel de la mision con detalles mas fijos, y salimos a correr hacia donde estaba la aldea.

CaelestiabellumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora