Tierra Yerma [48]

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Nos acercabamos lentamente, paso tras paso, moviendonos cuidadosamente por cada roca que había aparecido.  Luego de unos pasos llegamos al centro, dónde Zagam seguía sentando dentro del gazebo con un pequeño conejo blanco en su falda, cuál acariciaba con su mano derecha y con la izquierda tomaba de un té.  Estando el área, Fukai dió un brinco de mi hombro para luego tomar su forma humana.

— ¡Oh Einde, cuánto tiempo! —dijo este algo alegre — ¡Venga venga!  ¡Conocidos de Einde son conocidos míos; tomen asiento! ¿Una taza de té? —continuó hablando mientras chaqueó su mano y una tetera aparecía

Fukai negó con su cabeza para luego responder a lo que Zagam decía.

— Aprecio la oferta, pero estamos algo apurados —dijo Fukai mirando al horizonte — Y por cierto, ya no voy por ese nombre; ahora voy Fukai —añadió mientras le miraba fijamente

Tras decir esto, el hombre pasó su mirada hacia Fukai para luego dirigir su mirada en mi dirección.  Luego de, regresó su mirada hacia Fukai. 

— Perséfone me ha ordenado a detenerlos... —dijo este mientras que el área se volvía silenciosa

El cantar de las aves que estaban en el área habían dejado su cantar.  El ruido del agua moviéndose dejo de sonar.  Era como si el tiempo se hubiese detenido.

— Realmente no tengo ningún interés en seguir órdenes de otras personas, y mucho menos si implica dañar mi propiedad —dijo este mientras señalaba hacia el bosque — La salida al otro piso está por allá

— Lo aprecio, tu ayuda es u- —Fukai trato de darle las gracias pero fue interrumpido por el mismo

— Antes de que vayan —dijo Zagam con un tono serio — Tú, el que posee el aura de los dioses y uno de los dragones —añadió mirando en mi dirección

Al escuchar que este se refería a mí, y más aún, que había reconocido la presencia de Cael y Anima sin tan siquiera haber utilizado sus fuerzas era un tanto preocupante por lo que me mantuve alerta a lo que tendría por decir.

— ¿Que piensas hacer con esa fuerza?  ¿Cuál es tu propósito al final de todo?  ¿Acaso tienes una razón por la que haz decidido mantener una vida en este mundo? —preguntaba una sobre la otra

Las preguntas que este hacía eran unas que me debía de haber hecho yo mismo desde hace tiempo.  Ha pasado el tiempo, y aún así no tenía un propósito establecido; no he pensando en que podría usar este poder cuál poseo, ni he planificado el futuro a por venir.  No teniendo respuesta a sus preguntas, no tuve opción más que mantenerme en silencio.

— Hm... lamento decir que no podría dejar a una amenaza como tú después de todo —dijo este mientras chaqueó sus dedos — Cae a las profundidades eternas —añadió meintras rápidamente se abría un agujero debajo de mis piernas

Era como si hubiese sido atrapado en arena movediza.  El agujero parecía estar hecho de algún tipo de magia.  Traté de destruir la composición de esta con las partículas de Cael, más no se podía por alguna extraña razón.

— ¡Hoshi! —gritó el grupo mientras corrían en mi dirección

Más después de dar un paso se detuvieron a mitad de camino.

— Ah-ah-aaah, no puedo permitir que interfieran —dijo este mientras comenzaba a caer más rápido

A este punto ya era cubierto hasta mis hombros, la parte que estaba sumergida dentro de la magia se sentía pesada y fría, dejándola completamente inmóvil.

— Ugh... ¡No se preocupen por mí!  ¡Síganlo y vayan por Shin!  Yo les alcan-

A mitad de mis palabras fui interrumpido debido a que mi boca ahora estaba bajo el agujero.  La consistencia era similar a la del lodo, siendo espesa y difícil de mover, por lo que mi boca se veía imposible de mover.  Sin tener opción alguna, cerré los ojos, dejando que el lodo oscuro me cubriese por completo.

CaelestiabellumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora