Maratón 1/2
El inicio de algo maravilloso...
Bueno, a pesar de ser algo increíble y bello, el comienzo de una relación siempre es aterradora. Sobre todo cuando en serio amas a la otra persona y tienes las mejores expectativas de pareja.
El conocer a la persona, aceptarse, ganar confianza, comunicarse y respetarse son una parte importante de una relación amorosa, que usualmente a las personas les da un poco de miedo y puede ser difícil... Porque quieren que todo sea perfecto.
A veces hay personas que están tan enfocadas en la relación perfecta o en la persona perfecta que en realidad, se vuelve agotador y a la larga, se vuelve una profunda decepción monótona.
La diferencia es que... Luca y Alberto no eran para nada perfectos y lo sabían. ¡Juntos eran un dúo caótico! Pero era precisamente lo que los hizo enamorarse el uno del otro.
Ahora mismo lo podían probar.
Lunes.
Corrían por la playa soleada en ese mediodía de cielo azul, gaviotas y calor. Estaban jugando a perseguirse, gritando como locos y riéndose como si no hubiese un mañana.
Ya todo el mundo sabía que se querían y que eran felices siendo imperfectos, siendo solo adolescentes.
Para el moreno, Luca siempre había sido un precioso pancito de azúcar con muchas virtudes que han sido mencionadas incontables veces, y si bien eso le gustó, su intensa fobia a los pájaros y todo tipo de insectos voladores, su nerviosismo al hablar en público, sus bostezos ruidosos, sus gritos exagerados de pánico cuando estaba desesperado y sus estornudos de gatito terminaron por cautivarlo.
Para el de piel pálida era casi igual. A pesar de ser alguien cuyo tipo podrían ser las personas más intelectuales y complejas del mundo, él se había enamorado de Alberto. Sí, de la persona que comía tierra y césped de chiquito.
El mismo tipo que odiaba usar zapatos, que era coleccionista, dramático, impulsivo y gritón. Pero de todas formas, todo eso lo hizo enamorarse más, quién sabe por qué.
Quizá fue por los imprevistos del amor, pues los dos comenzaron siendo mejores amigos antes de ser una pareja. Y no hay mejor cosa que estar enamorado de aquella persona que ya te conoce en todas tus facetas, a decir verdad.
Por ejemplo, Alberto seguía aceptando que Luca vertiera primero la leche y después el cereal, cuando claramente era al revés porque así lo decía la caja, según él.
Y Luca bueno, a él le seguía valiendo tres pepinos si Alberto se quitaba la mugre de los pies descalzos con la mano. Era un asco, pero como Giulia dice, el amor no huele, es sordo, ciego y mudo.
Pero el amor también cura. Cura las heridas y cura los defectos, las preocupaciones y los miedos. Esos eran elementos de la parte oscura que ambos habían aceptado y tomado como parte de un todo, para hacerle frente juntos y ser mejores que antes. No importaba cuán difícil fuera, los dos habían conversado ya sobre estos temas y se propusieron a superar todas estas dificultades como la pareja que ambos eran.
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¡Ciao, Ciao! /Luberto Fanfic
Fanfiction"¡Ciao, Ciao!" narra la historia de Luca y Alberto reencontrándose una primavera de 1972, a casi cuatro años desde la última vez que se vieron. Cuando Luca no cumple su promesa de regresar a Portorosso cada verano, Alberto decide superar su antiguo...