¡Capítulo musical!
La canción esta arriba, dale a reproducir cuando llegue el momento. 🤍✨***
Lo primero que Luca hizo al llegar al departamento después de la jornada escolar, fue quitarse el uniforme para colocarse ropa casual y refrescarse.
Estaba solo, pues Giulia se fue a buscar los sobres que dijo y Gina se encontraba en el trabajo.Así que después de eso, marcó unos números en el teléfono y esperó, aunque su pie derecho golpeaba el piso una y otra vez por la impaciencia.
Quería llamar a Alberto y contarle de su día y de la buena noticia aunque él no supiera nada del tema, puesto que Luca nunca le contó. En su defensa, mientras estuvo en Portorosso, no sabía con seguridad si sería admitido en el programa o no, así que...
Se sentó esperando a que alguien contestara, y finalmente el pitido que tanto le molestaba dejó de sonar. — ¡Alberto, tengo algo que contarte!
En su lugar, escuchó la voz de Massimo y se quedó con una expresión cansada en el rostro. Dejó caer sus hombros.
—Esta es la contestadora de la pesquería Marcovaldo. Lamentamos no poder responder, pero si dejas tu recado junto a tu número de teléfono y tu nombre, llamaremos de vuelta en cuanto podamos.
Luca cerró los ojos algo molesto, hasta que escuchó la voz de Alberto terminando con ese comunicado: "¡Gracias por llamar, deje su mensaje!"
No podía enojarse después de escuchar su voz entusiasmada, aunque fuera por la contestadora. Así que colgó y decidió que llamaría más tarde.
Pero más tarde nunca vino.
Después de almorzar intentó llamar, pero nadie respondió.
Le dieron las cuatro y media, y nada. El reloj avanzó hacia las cinco, luego a las seis y ya estaba empezando a preocuparse.
— ¿En dónde estás, Alberto? ¿Qué estarás haciendo? —Murmuró con la mirada triste mientras permanecía recostado en el suelo.
¿Este era su nuevo hábito? ¿Recostarse a pensar sobre su relación y lo mucho que echa de menos a su solcito? Probablemente sí.
Luca se imaginaba que quizá había mucho trabajo en la pesquería, o que quizás Alberto había ido al taller. Probablemente estaba afuera y Massimo también.
¿Tanto tiempo pasaba fuera de casa, en serio? No se daba cuenta, pero mientras estuvo allá, pudo deducir en un segundo que la respuesta era sí.
Es que a diferencia de Génova, la vida en Portorosso es relajada y todo el mundo está afuera de sus casas porque literalmente todos se conocen, hay confianza y no hay prisas. La pesquería se tomaba su tiempo para hacer las entregas también. Solo se apuraban si tenían que hacerlas fuera del pueblo.
¡Eso es! Quizá están haciendo entregas, y es por eso no pueden contestar.
Así que paciencia.
Pasó el tiempo y leyó unos capítulos de un libro.
Paciencia.
Se puso a hacer tarea y estudiar un poco.
Pacien...
Se hizo algo de comer y encendió la televisión para dejarla así, porque no le prestaba atención.
P...
Aunque lo entendía, Luca era tremendamente impaciente con estas cosas, por lo que se vio así mismo con la mirada fija en el techo y la espalda pegada al suelo justo como antes.
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¡Ciao, Ciao! /Luberto Fanfic
Fanfiction"¡Ciao, Ciao!" narra la historia de Luca y Alberto reencontrándose una primavera de 1972, a casi cuatro años desde la última vez que se vieron. Cuando Luca no cumple su promesa de regresar a Portorosso cada verano, Alberto decide superar su antiguo...