Capítulo 12

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Massimo Marcovaldo se encontraba ordenando sus utensilios de pesca en la cocina cuando oyó el sonido de un vehículo estacionarse afuera de la casa

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Massimo Marcovaldo se encontraba ordenando sus utensilios de pesca en la cocina cuando oyó el sonido de un vehículo estacionarse afuera de la casa. Se dio cuenta de que era su propia camioneta.
Extrañado miró el reloj de pared, que marcaba las doce y cincuenta, y le pareció curioso, porque los adolescentes volvieron una hora antes de lo acordado.

Guardó lo que pudo cuando escuchó las voces de sus hijos y bajó las escaleras hasta la pesquería para recibirlos.

— ¿Volviendo una hora antes? ¿Que la fiesta estaba tan aburrida, ragazzi? —Consultó el mayor, y luego puso una cara de asombro al ver el aspecto de sus hijos junto a su mejor amigo.

Giulia estaba totalmente despeinada, con un par de rasguños en su cara y bolsas en sus ojos, pudo notar que estuvo llorando de inmediato. Sin embargo, era la que mejor lucía de los tres.

Alberto tenía la nariz enrojecida, el rostro cubierto en moretones. Traía sólo su chaqueta de cuero pero faltaba su camiseta. La piel en sus nudillos estaba enrojecida y al igual que su torso, también tenía algunos cortes por encima, como si fuesen rasguños pero más grandes.

Luca tenía el labio inferior cortado, un solo moretón en su mejilla derecha, pero el brazo herido y cubierto por la camiseta de Alberto, además de que sus nudillos también estaban afectados.

— ¿Qué fue lo que les pasó? ¿¡Están bien?! —Preguntó preocupado, precipitándose a revisar los rostros de los menores.

—Es mi culpa. —Mencionó Alberto, dejándose revisar por el mayor.

—No, fue mía. —Rebatió Luca.

—Los dos están mintiendo, papá. Fue mi culpa. —Ahora Giulia se responsabilizó y su papá posó su único brazo en el hombro de ella.

— A ver. ¿Por qué no vamos adentro y se toman un tiempo para ordenar sus versiones de los hechos?

Los relegados se miraron entre ellos y asintieron, entrando en el hogar. El padre sonaba molesto, pero en verdad estaba muy preocupado.

¡Ciao, Ciao! /Luberto FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora