(Capítulo Final: Parte 1)
***
"No lo sé, yo solo- desearía que estuvieras aquí, Luca. Es que hoy hicimos todas estas cosas divertidas pero, sería mucho mejor si estuvieras conmigo, es que... No lo sé, yo... Te extraño. "
"También te extraño... Y te amo, pero creo que ambas palabras jamás deberían juntarse, Alberto".
"Lo sé. Es difícil''.
El amor.
El amor es algo tonto. Es algo que no creemos que necesitamos, pero en realidad, es algo que realmente queremos.
Porque hay momentos en donde te sientes tan solo y atascado que piensas: "¿Cómo podré salir de esto?" Pero hay otros en donde estas tan enamorado que te dices: "¿Cómo podría volver a estar triste otra vez?"
Y entonces, ahí es cuando te encuentras solo.
Te encuentras sentado en tu cuarto pensando que extrañas a esta persona demasiado. Tanto, que no puedes hacer nada para sanar ese dolor, o para recuperarte del maldito insomnio.Es casi incapacitante el extrañar a alguien, pero luchas por amor.
Piensas: ¿Cómo podría irme, y verle nuevamente? Y aparece una pregunta que resuena en la mente, que se repite a cada rato, como un disco rayado.
¿Por qué no solo, te vas?
¿Por qué no dejar de pensar en cuánto le echas de menos y te vas de una buena vez por todas?
¿Por qué no?
El amor es algo muy tonto. Pero, no creo que seamos más inteligentes que eso.
La dorada mañana y el viento costero se colaban entre las cortinas transparentes de aquella ventana que había sido abierta recién por el moreno. Alberto se estiró al bostezar cuando se levantó de su cama, restregando sus ojos con cuidado.
El olor a café y tostadas fueron cosas que despertaron su hambre. Ese delicioso aroma lo hizo espabilar aún con sus párpados caídos, porque seguía agotado por el día de ayer.
Seguía en la pesquería y en el taller, pero lo que había cambiado, fue que volvió a trabajar como salvavidas, pues la temporada estaba comenzando aunque aún fuese primavera. Por ello, se colocó la camiseta sin mangas roja de su oficio y su collar con silbato, además de un largo short color crema.
Ordenó su cama colocando sus respectivas almohadas encima y en el medio de esta, dejó dos gorros de lana que tenían la forma de dos sapitos, los cuales había ganado hace más de un mes en Vernazza junto a Luca.
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¡Ciao, Ciao! /Luberto Fanfic
Fanfiction"¡Ciao, Ciao!" narra la historia de Luca y Alberto reencontrándose una primavera de 1972, a casi cuatro años desde la última vez que se vieron. Cuando Luca no cumple su promesa de regresar a Portorosso cada verano, Alberto decide superar su antiguo...