Hay una hermosa leyenda japonesa,
que dice que todos nacemos con un hilo rojo invisible,
atado a nuestro dedo meñique y afirma,
que aquellos que estén unidos a este,
están destinados a convertirse en almas gemelas
y vivirán una historia importante;
no importa cuánto tiempo pase
o las circunstancias que se encuentren en la vida.
El hilo se puede enredar, estirar, tensar o desgastarse;
pero jamás romper.Venecia, Italia
Tres meses antes-Oye, ese chico te está viendo -le dijo una chica a su mejor amiga.
-No me he dado cuenta -respondió la de cabello color chocolate encogiéndose de hombros indiferente.
-Vamos, no digas eso, ¿por qué siempre eres así con los chicos? -preguntó la amiga molesta.
-Porque no me llama la atención el chico -contestó a la defensiva y le dio un trago a su batido de fresa con banano.
-Me enoja que te comportes así con todos los chicos que intentan acercarse a ti -su mejor amiga se cruzó de brazos y le dirigió una mirada matadora.
-Solo no estoy interesada en salir con alguien que se nota que solo está buscando diversión -señaló y con eso, la conversación concluyó.
Y eso era cierto, ella quería algo más que solo pasar un buen rato con alguien. Esa conexión que se encuentra con cierta persona especial, tal vez le podían decir que era una romántica empedernida pero para ella, si no era real, no le interesaba.
El simple hecho de imaginarse pintando a alguien que le fuera inspiración hacía que se ilusionara en encontrar a esa persona especial, por lo que no perdería su tiempo en algo vacío y sin sentimientos honestos.
Tal vez esa chica, sin saber el motivo, estaba ya preparándose para lo que el destino le estaba preparando. Probablemente no entendería al principio que toda la situación que pasaría, la llevaría a algo mejor, a algo que nunca había experimentado en su interior.
Cuando dos almas estaban destinadas a conocerse, las circunstancias poco probables no importarían, porque ahí todo era posible.
Y era claro, ya que en otro lugar lejano a ese, un chico también sabía que ya no quería más juegos y ya no quería sentirse con un vacío; pero sería paciente y no forzaría las cosas.
Y así, dejando que todo fluyera, su destino se forjaría para que encontraran algo nuevo, para que sus corazones llegaran a latir como uno solo.
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Hilos Destinados
Teen Fiction¿Y si fue el destino? Valery está a punto de mudarse de país, no deja mucho atrás, por lo que un nuevo inicio no está del todo mal. Josh por otro lado, lleva una vida normal, pero carga con un vacío que solo el amor puede llenar. Un momento comparti...