Hilos Destinados

Capítulo 39

Valery

—¿Vas a decirle? —me pregunta Tyler cuando finalmente me quito la manta de encima.

Ni siquiera sé cuánto tiempo he pasado en mi cama llorando incontrolablemente. Tyler me alcanzó cuando iba a mitad de camino y vino a mi casa, yo ya era un desastre para ese momento y no podía articular ni una sola palabra, Tyler le dijo a mi madre que hubo problemas con Josh, pero hasta ahí.

—No, quiero ahorrarme dramas y no involucrar a mi madre o los padres de Josh en esto —digo lo más tranquila que puedo—. ¿Me... me acompañas?

Tyler asiente y me da un último apretón para luego bajar al lado mío. Agradezco que esté aquí porque de lo contrario estaría peor. Cuando llegamos a la sala, mi madre se levanta de un salto del sofá y corre para abrazarme, esto de no llorar no funciona con los abrazos de mamá.

—¿Quieres contarme? —pregunta en tono dulce y llevándome al sillón, sentándose a mi lado.

—Las cosas no funcionaron entre nosotros —susurro, intento que mi voz suene lo más calmada que puedo—, somos muy jóvenes y esto... simplemente no se iba a poder.

—Pero, ¿discutieron o algo? Cariño, se les veía tan felices juntos.

Bien que si seguía así me iba a ahogar en lágrimas, y si hacía más preguntas todo se jodería porque no quiero que mi madre deje de ayudar a sus padres, ellos no tienen la culpa.

—Mamá, por favor —la voz temblorosa y mis ojos llorosos son suficientes para que quede claro que este no es un buen momento.

—Lo entiendo, ¿quieren comer helado? —yo asiento y Tyler también.

Los tres nos acomodamos en el sillón y ponemos una mala película que se supone debería alegrarme, pero lloro silenciosamente desde el inicio. Cuando llevamos media hora de la película, las llamadas y los mensajes de Josh comienzan, mi madre me mira interrogativa, así que me limito a negar con la cabeza y apagar mi celular.

—Debo irme, Val —dice suavemente Tyler.

—Lo entiendo, gracias, Ty, no sabes lo mucho que agradezco que hayas estado aquí —digo para luego levantarme con él y abrazarlo.

—No es nada, cualquier cosa que necesites o si quieres hablar de esto, solo llámame.

Asiento y luego lo acompaño a la puerta, cuando vuelvo a la sala, espero no volver a ser interrogada; lo cual es así, terminamos la película sin hablar.

—¿Quieres que pidamos comida? —pregunta intentando animarme.

—¿Puedo solo subir y dormir?

Y quedarme ahí para siempre, por favor.

—Bien, solo recuerda que si necesitas hablar, aquí estoy siempre para ti —comenta, luego me da un fuerte abrazo y me deja ir.

Me lanzo sobre mi cama y entierro la cara en la almohada, los sollozos vuelven y mi corazón se destroza cada vez más. Todo lo hablado, todo lo vivido con él ahora parece una mentira, no puedo creer que esto haya pasado.

***

Josh

Buzón, toda la maldita noche mis llamadas fueron directamente al buzón de voz y hoy en la mañana seguía así. Si no lograba hablar con ella, todo se terminaría, no podía, aún no era momento de rendirme.

—Josh, no... —empieza a decir Oliver.

—No lo digas, aún no —lo corto.

—Bueno.

—¿Por qué no le dije nada de esto?

—Por idiota —dice Steve entrando a la habitación de Oliver.

Ni siquiera tuve el valor de ir a mi casa, le dije a mi padre que pasaría un rato con los chicos y dormiría en su casa, era más fácil actuar frente a los padres de Oliver y Steve que frente a mis padres.

¿Qué iba a decirles de por sí? ¿Cómo explicar esto?

—Josh, ¿por qué le ocultaste tu pasado? —pregunta Oliver sacándome de mis pensamientos.

—Porque ella me vio, y no quería que cuando se enterara, me viera de manera diferente, fui egoísta porque quería que me quisiera simplemente así —respondo, las lágrimas vuelven a aparecer.

—¿No pensaste que si ella te vio, te aceptaría con todo y tu pasado? —cuestiona Steve esta vez.

—Me han traicionado, se han aprovechado tanto de mí, de mi dinero, de mi posición —suspiro mientras ordeno mis ideas—, no quería que se enterara de ese miedo tan grande, intenté dejarla entrar, pero creo que no pude por completo.

—Y la jodiste —concluye Oliver.

—Pero Taylor te chantajeó, debiste pensar que, en cualquier caso, era mejor que tú le contarás de tu pasado a Valery a que esa víbora lo hiciera —señala Steve.

Vaya que estos dos cuando usaban la conexión de gemelos me hacían sentir como un completo imbécil.

Bueno, soy un completo imbécil.

—Solo necesito decirle que... acepto que lo jodí, pero si me va a odiar, no quiero que se quede con esa idea, quiero que sepa todo del antiguo Josh.

—¿Y si eso no cambia nada?

El nudo en mi garganta crece, el dolor se intensifica y debo tomar un largo respiro antes de poder contestar.

—Entonces todo habrá terminado.