Valery
La mañana de este día es apetecible para tirarme de esta montaña, escuché cuando Josh y Oliver entraron en la tienda a mitad de la noche, no dijeron nada y solo hicieron ruido al meterse en sus sacos de dormir y al extender sus mantas, después de eso llegó el simple sonido de respiraciones profundas; apenas pude dormir y el hecho de que me estuviera evitando no ayudaba para nada.
–Val, ¿quieres hablar? –pregunta Verónica sentándose junto a mí, luego Joselyn se deja caer a mi otro lado. Cierro mi cuaderno de dibujo que llevé, esperaba que viendo el bello paisaje pudiera dibujar algo pero la página seguía en blanco desde hace media hora.
–Solo quiero hablar con él para aclarar que ese beso no significó nada, fue solo un reto –miento, si iba a decirle eso a Josh necesitaba que todos tuvieran la misma versión.
–¿En serio no sentiste nada? –inquiere sorprendida la rubia.
–Creo que no me la trago, no es como si no existiera nada de tensión entre ustedes –comenta Verónica.
–Bueno, fue un estúpido reto que pareció algo más –me encojo de hombros y ambas me dirigen miradas escépticas.
–¿Sabes algo, Val? Pensaba que tendrías la suficiente confianza de decirnos la verdad –Joselyn escupe las palabras con molestia y se levanta, inmediatamente le tomo la muñeca para que se detenga.
–Lo lamento, es solo que mi cabeza es un lío y no quiero que Josh se comporte así conmigo, por eso prefiero mentir –explico mirándola con ojos suplicantes–, por favor, perdóname.
Ella suelta un suspiro y luego asiente, suelto su muñeca y ella vuelve para sentarse a mi lado.
–No tienes que mentirnos a nosotras, no diremos nada –me tranquiliza con voz dulce Verónica.
–Sí, comprendemos si sentiste algo al momento de besarlo y como consejo te diré que esperes a que él te diga algo, o que te pregunte si significó o no algo para ti –me aconseja Joselyn poniendo una mano en mi hombro.
–Exacto, no te precipites –la pelinegra de pronto se pone de pie–. Bueno Val, te dejaremos para que disfrutes un poco más la vista, vamos Josy.
Joselyn luce confundida por un momento y luego se levanta también, me da una última palmada en la espalda y luego desaparecen. Suelto un suspiro y vuelvo a abrir mi cuaderno para ver la intimidante hoja en blanco, de pronto, el sonido de alguien sentándose a mi lado me hace levantar la vista y me encuentro con esos ojos grises hermosos que me quitan el aliento.
–¿Te interrumpo? –pregunta nervioso.
–Descuida, no estoy dibujando nada de todos modos –respondo intentando que mi voz salga de manera natural.
–Bien –dice para luego soltar un gran suspiro–, quería disculparme por lo de ayer, actué como un idiota, al final y al cabo solo era un reto, ¿cierto?
Auch.
–Sí, solo fue un reto –aseguro rezando porque mi sonrisa no se vea tan forzada–, también perdona, la presión del momento y eso.
No quiero hacer énfasis al hecho que yo fui la que profundizó el beso, así que dejo el contexto en el aire.
–Claro, también lo lamento por eso –se disculpa–. Entonces... ¿estamos bien? ¿Seguimos siendo amigos?
–Por supuesto, Josh, todo está bien –contesto, al menos si quiere que sigamos siendo amigos.
–Eso me alegra, ahora vamos a hacer un poco de senderismo con los demás –él se levanta y extiende su mano para que la tome.
ESTÁS LEYENDO
Hilos Destinados
Teen Fiction¿Y si fue el destino? Valery está a punto de mudarse de país, no deja mucho atrás, por lo que un nuevo inicio no está del todo mal. Josh por otro lado, lleva una vida normal, pero carga con un vacío que solo el amor puede llenar. Un momento comparti...