Josh
Abro los ojos lentamente, las paredes blancas, el tipo de iluminación y el olor me hacen saber de inmediato donde me encuentro. Vine muchas veces aquí por Adaline, aunque nunca me imaginé a mí en una de las camas del hospital.
—Drake, ya despertó —oigo a mi madre susurrar, luego ambos aparecen en mi campo de visión al lado de la cama.
—Hola, hijo —saluda mi padre con una sonrisa de alivio.
—No recuerdo mucho de lo que pasó —digo sintiendo dolor en todo el cuerpo.
—El partido, te golpearon —contesta mi madre examinándome.
La puerta se abre interrumpiendo nuestra conversación, entonces entra una joven mujer con una bata, de seguro es la doctora.
—Me alegro que despertarás ya, Josh —dice sonriendo y tomando un expediente—. ¿Cómo te sientes?
—Siento que me aplastaron con miles de toneles —respondo haciendo una mueca.
—Eso pasará, la anestesia se está yendo de tu cuerpo y el dolor ahora parece no parar, pero te recetaremos medicinas para eso —me asegura.
—¿Cómo está mi hijo, doctora? —pregunta mi madre.
—Considerando que fueron golpes fuertes, los aguantó muy bien, aunque eso no quiere decir que saliera ileso —se gira hacia mí—, te dislocaron el hombro izquierdo, las costillas por suerte, no llegaron a romperlas.
—Demandaremos al chico, no dejaré que esto pase por alto, Josh —anuncia mi padre adoptando su tono autoritario.
—Papá, no hace falta que hagamos un escándalo por esto —intento calmarlo pero me da una mirada fulminante.
—No esperes que dejemos el tema así, lo que te hicieron fue algo serio, pudiste haber resultado peor —dice mi madre.
—No, pero esperemos a estar fuera de aquí —contesto esperando así librarme del drama por un momento.
—Me parece bien —razona mi madre y mi padre solo asiente.
—Los amigos de su hijo pueden pasar por unos momentos si lo desean, los analgésicos se le inyectarán en una media hora y mañana será dado de alta —explica la enfermera mientras los tres empiezan a caminar hacia la puerta.
—Mamá —hablo deteniéndolos, mi madre se voltea—. ¿Ha venido Va... Valery?
—¿Quieres que le diga que pase primero? —pregunta luego de asentir.
—No, dile que lo aprecio pero que prefiero que vaya a su casa y poder verla mañana —contesto algo dudoso.
Si ella me ve de esta manera se alejará, en estos momentos no soy el chico que puede estar ahí para ella y protegerla, no puedo ayudarla a superar sus retos y no puedo ser el Josh fuerte que ella conoce...
Mi madre no dice nada, solo asiente. Los tres se retiran y me dejan solo por un buen rato, hasta que la puerta se vuelve a abrir y de ella entran Joselyn y Verónica. Me tenso un poco, pero al ver sus expresiones de sincera preocupación me calmo.
—Hola chicas, ¡qué casualidad verlas por acá! —bromeo.
—Déjate de juegos, Josh —me corta Joselyn.
Bien, a lo mejor si me estaban odiando de igual parte en la que se preocupaban.
—¿Algo que decir? —cuestiona Verónica alzando una ceja.
—Les ahorraré el trabajo —empiezo a decir soltando un suspiro y acomodándome en la cama—, soy un idiota que no está razonando y posiblemente la estoy cagando, ¿me faltó algo?
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Hilos Destinados
Teen Fiction¿Y si fue el destino? Valery está a punto de mudarse de país, no deja mucho atrás, por lo que un nuevo inicio no está del todo mal. Josh por otro lado, lleva una vida normal, pero carga con un vacío que solo el amor puede llenar. Un momento comparti...