Capítulo 22

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Josh

–Oliver, estamos a punto de llegar a tu casa, si no me dices ya lo que ha pasado con Valery, me iré –amenazo.

Los chicos eran un lío cuando me les acerqué en el colegio y cuando les pregunté el motivo por el cuál Valery se marchó molesta todos se quedaron callados, intenté obtener información alguna pero nadie se animó a decir nada, por lo que Oliver dijo que me contaría de camino a su casa; pero hasta el momento no me ha dicho ni pío.

–No puedes mantener un buen ritmo si hablas mientras pedaleas –dice aumentando la intensidad, normalmente no me molestaría el entrenar así pero sé que trata de evadir el tema.

–Bien, detente –ordeno, él a regañadientes frena a la vez que yo lo hago.

–Solo contesta esto antes –pide, le doy un asentimiento para que prosiga–, ¿ella te interesa más que como una amiga?

–Sí, creí que eso había quedado claro y que también estabas al tanto que todo se fue por el desagüe en la degustación de pasteles.

–Bueno, entonces promete que no harás ninguna idiotez.

–Oliver, solo...

–¡Promételo o no te diré nada! –exige con una mirada que me asegura que no está bromeando.

–Bien, no haré ninguna idiotez sin importar lo que me digas sobre este asunto.

–Johnson invitó a salir a Valery.

Siento como esas palabras me pegan como una piedra en el estómago, creí que se habría olvidado de ella para ese punto y que solamente quería las clases de italiano.

¡Qué estúpido de mi parte creer eso!

–¿Valery dijo que sí? –pregunto luego de respirar un par de veces.

–Sí –contesta, suelto un suspiro cansado–. Josh, hay que ser sinceros, Connor no es un mal tipo, podría ser peor.

–Ese es el problema, Johnson puede ser un tanto idiota pero no tiene una mala reputación con las chicas.

–¿Preferirías que saliera con uno de los rompecorazones o qué? –cuestiona con cierto tono de molestia.

–No es eso, no quiero que Valery salga lastimada, pero me duele pensar que Johnson si es un buen partido y que yo no tengo ninguna oportunidad con ella.

–Lo sé, la vida apesta –comenta Oliver dándome una palmada en el hombro, Steve finalmente nos alcanza y jadea un poco.

–Siempre creo que ustedes dos intentan matarme –dice al momento en que frena–. La vida no apesta, Josh apesta por no haber sido claro con Valery desde un principio.

–¿Te conté todo lo que pasó? –pregunto confundido.

–No, hablo mucho con Verónica y ella habla mucho con Valery –responde tranquilo.

–Claro, Joselyn sería la que menos sabe de esto ya que Tyler habla con ambos, eso lo hace el más informado –analiza Oliver.

–Y el desgraciado no quiso decirme nada –me quejo.

–Tampoco le dijo nada a Valery, creo que deberías agradecer tal nivel de lealtad –sugiere Steve.

–Bueno, igual ahora todo se arruinó, Johnson ya la invitó a salir, ella aceptó, serán felices, comprarán una casa, tendrán hijos, incluso un perro y yo seré el miserable y solitario Josh que al menos tendrá un poco de paz al saber que ella es feliz.

Los gemelos me dan un zape en la cabeza a la vez y yo me quejo.

–No seas melodramático, Josh –me regaña Oliver.

Hilos DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora