Valery
—¿Continuaremos con las tutorías la próxima semana? —pregunta Connor mientras empezamos a guardar nuestras cosas.
Acababa de terminar con otra de sus tutorías de italiano, la verdad había mejorado bastante y las cosas eran agradables con él. No hacía ni decía nada para hacerme sentir incómoda y había respetado la línea de quedarnos como amigos.
—Lo dudo, quiero aprovechar los dos días de descanso que nos dieron —contesto mientras me levanto y empiezo a caminar afuera de la biblioteca pública.
La otra razón que no diría era que el último día que tendríamos clases sería el de la prueba y si caía desmayada no podría dar tutorías, la segunda razón era porque el día siguiente sería mi cumpleaños y a pesar de que no habían sido específicos con los planes, el grupo me dijo que me darían una sorpresa; por lo que ambos días en los que le doy las tutorías, los tendría ocupados.
—Bien, no hay problema —contesta cuando ya estamos afuera— ¿Hoy no vendrá Josh por ti?
—No, está preparándose para su partido.
Por lo que debía apurarme a ir a mi casa, arreglarme y estar lista antes de que Tyler llegara para que fuéramos al estadio y estar a tiempo para que pudiera apoyar a Josh.
—¿Necesitas que te lleve a tu casa? —ofrece de manera amable Connor.
—No quiero molestarte.
—Vamos, tu casa me queda de camino —me tranquiliza—, claro que si Josh me partirá la cara al enterarse, retiro mi oferta, aprecio mi cara y no quiero estar en medio de ustedes.
Rio ante eso, aunque de cierto modo, Connor tenía derecho a preocuparse por él. Cuando nos encontrábamos en el pasillo, Connor y yo platicábamos un rato, por momentos él me enviaba un mensaje con algún chiste de Italia o algo por el estilo, se había convertido en un amigo para mí.
Josh por otro lado, no demostraba que estuviera celoso, solo por momentos notaba una pequeña molestia de su parte, pero siempre se le pasaba al instante. No desconfiaba para nada y me alegraba eso, aunque tampoco podía asegurar que no le quisiera pegar en algún momento.
—No creo que te rompa la cara, tal vez te rompería una costilla —bromeo.
—Creo que podría vivir con eso, ¿te llevo? —señala su auto, lo medito unos segundos y luego acepto.
Me subo a su auto y él arranca.
—¿Van muy en serio? —tardo un segundo en reaccionar a lo que se refiere.
—Sí, digo, no lo hemos hecho oficial pero él se está esforzando por hacer las cosas bien.
Asiente y veo como medita algo en su mente, suelta un suspiro y luego niega con la cabeza.
—¿Puedo darte un pequeño consejo? —cuestiona.
—Adelante.
—Josh sin duda ha cambiado, pero ten cuidado de cualquier manera.
—¿Cómo era el antiguo Josh? —me animo a preguntar, tal vez con Connor consiga algunas respuestas.
—Nunca he sido su amigo, Val, creo que no puedo decir nada de él ya que no lo he conocido bien nunca.
Oh genial, ni siquiera Connor diría algo.
—¿Ni siquiera me dirás cuál era su reputación anterior? —interrogo sin perder de todo la esperanza.
—No, las reputaciones llegan a ser hasta inventadas, a veces no vemos todo lo que hay, por muy malo que parezca a primera vista.
No intento insistir más, pero al analizar su oración frunzo el ceño. ¿Connor decía lo muy malo como para referirse al pasado de Josh? ¿O solo lo dijo para explicarme que una reputación no siempre lo decía todo? Tal vez debía ir a la fuente de todo esto para aclarar las cosas, le preguntaría más tarde a Josh.
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Hilos Destinados
Novela Juvenil¿Y si fue el destino? Valery está a punto de mudarse de país, no deja mucho atrás, por lo que un nuevo inicio no está del todo mal. Josh por otro lado, lleva una vida normal, pero carga con un vacío que solo el amor puede llenar. Un momento comparti...