Eduardo
Por razones que desconozco, Violette y yo, fuimos invitados a este baile de máscaras. Es evidente que me localizaron en la fiesta de Felipe. Por suerte no fue en ningún lugar que frecuento o que podría perjudicar a mi hermana.
—¿Están disfrutando de la fiesta? —Veo que Dominick se acerca hasta nosotros.
—Señor Lamarck. —Asiento, saludándolo.
Nunca hablo directamente con él, es el más sádico de los hermanos. Aunque debo admitir que es la primera vez que tenemos una conversación.
—Por favor, llámame Dom —expresa tranquilo—. Mi hermano te anda buscando. —Sonríe.
—Me has sacado un peso de encima, tener que llamar a los dos por su apellido, se me hacía un problema. Supongo que tendré que ir a saludarlo.
—Oh, no me has entendido, tranquilo, no le dije que estás aquí, yo fui quien te invitó.
—Lo agradezco. —Enarco una ceja—. ¿A qué se debe el honor?
—Verás, Derrick no está muy contento conmigo y mis métodos, así que me gusta tener a sus enemigos cerca y pedirles favores.
—Creo que te equivocas, no soy enemigo de tu hermano —aclaro.
No pienso ponerme en medio, mejor tener un salvavidas.
—Sí, lo sé. —Se ríe—. Eres su peón, mató a tu padre y te quiere vigilado, porque sabes más de lo que dices. —Gira su vista a mirar a Rosette y Pietro, los cuales están bailando—. Si me disculpas, tengo cosas que atender, nos mantendremos en contacto. —Lo veo dirigirse hacia ellos.
Me equivoqué, Lamarck no tiene relación con Rosette, su hermano Dominick sí. No sé si es mejor o peor, pero debo averiguarlo pronto.
—¿Ya dejaste de hacerte el hombre de negocios? —Violette come un muffin y noto que se ha subido su máscara, ya no se cubre el rostro—. ¿Qué? —Frunce el ceño—. Me apretaba.
Sonrío.
—Eres una irresponsable, ya vámonos.
—No me iré hasta que la sonrisa de Pietro se destruya, si quieres irte, vete tú.
—No puedo dejarte.
Su hermano me mataría.
Rosette
Montar un espectáculo y desaparecer en la oscuridad, los hermanos Lamarck me enferman. Más luces se apagan, entonces siento un arma, apoyarse en mi espalda.
—¿Bailamos? —Oigo su voz y me giro a mirarlo, me aleja de Pietro en la oscuridad—. Disimula y quítate la máscara, quiero verte mejor.
Sonrío y me la saco, tirándola.
—Dime, Dom ¿Qué se siente no poderte quitar el antifaz por lo horrible de tu cicatriz?
Se ríe.
—Se ve que me extrañaste ¿Pensaste en mí, cariño?
—No hay segundo que no piense en ti —digo fríamente—. En el asco que me das.
—Tan linda como siempre. Deberías ser más feliz, has sobrevivido gracias a mí, mi hermano te quiere en una zanja ¿Así agradeces mi protección?
—He sobrevivido porque me he mantenido callada, sigo viva por una promesa. Si fuera por mí, me importaría una mierda, morir me vale un bledo y para tu información, tú no eres nadie, no tengo nada que agradecerte.
—Me encanta esa rebeldía, aunque me pone triste que no te hayas puesto el vestido que te compré. No importa, predije esto, así que pedí una réplica, en casa podrás usarlo.
—No voy a volver.
—¿Y cómo evitarás eso? Ya te encontré, ¿no? Ríndete a mis pies y deja de jugar, ambos sabemos que tarde o temprano terminas regresando.
—Puede ser, pero no estoy lista, todavía no.
—Eso no lo decides tú. —Acerca su boca a mi cuello y la apoya allí.
Lo golpeo, robando su arma, pero lamentablemente no está cargada cuando tiro del gatillo. Lo hizo a propósito, sabía que lo intentaría. Por suerte soy más rápida, abandono el revólver, levanto mi vestido y corro a las escaleras mientras él está adolorido.
—¡Atrápenla! —grita, entonces sus empleados me persiguen y los presentes se percatan de la conmoción.
Mi mirada se cruza con la de Pietro cuando ya estoy en el piso de arriba y sin pensarlo él se dirige a las escaleras también.
Dejo de observarlo, sigo corriendo con mi enorme vestido y dejo de sostenerlo cuando llego al balcón, ni lo pienso cuando los hombres de Dominick me alcanzan.
—¡Rosette! —grita Pietro cuando me tiro del balcón.
No lo planeé, hay una pileta en el piso de abajo. Llámalo suerte, destino o no sé, pero termino por salvarme de una muerte rápida. Oigo el chapuzón, entonces acabo sumergida, nado para poder salir, pero me cuesta con lo largo del vestido, que se engancha en la parte rota de la vieja pileta. Escucho un segundo chapuzón, así que me encuentro con Pietro bajo el agua. Nos miramos por un segundo nada más, el cual parece eterno. Su antifaz se pierde flotando en el líquido cristalino, por lo tanto nuestros ojos se ven directos e intensos. Luego reaccionamos, me ayuda con la tela enganchada, para acto seguido salir a la superficie y agarrarnos del borde.
—¿Qué haces aquí? —digo sorprendida.
—¿Podría preguntarte lo mismo? —Sonríe.
Miro el balcón donde están los empleados de Dominick.
—Hay que irnos.
—Sí. —Gira su vista en esa dirección, así que también vemos a Violette y su acompañante en el balcón.
—Puedes quedarte si quieres —sugiero algo irritada y hago fuerza para salir de la pileta.
Hace lo mismo y me sigue.
—Me tiré por ti ¿Por qué volvería allá arriba? —Hace una pausa—. ¿Estás celosa? No hice nada.
—¿Celosa? —Me detengo y me giro a mirarlo—. ¿De Violette? Deliras.
—No hay nada que temer, Violette es pasado.
Ruedo los ojos.
—¿Qué me importa a mí eso? —expreso molesta, para luego mirarlo fijo—. Centrémonos en cosas más importantes, los hombres de Dominick estarán aquí en cualquier momento, hay que irnos.
—Hasta que lleguen falta, son tan cobardes que ni se atrevieron a tirarse del balcón.
—Bien —digo con molestia.
—¿Caminamos? —Me ofrece su brazo.
—No, gracias, puedo sola. —Levanto mi vestido mojado y avanzo junto a Pietro.
—Entiendo que eres toda una mujer independiente, pero no te vendría mal un poco de ayuda.
—Eres mi socio, no mi niñera.
Se ríe.
—Hubiera preferido otros términos, pero está bien.
—¿Amante? ¿Pareja? No va a pasar. No intentes ser cercano conmigo, te vas a morir.
—No creo que seas amiga de la parca, no te preocupes.
Me detengo otra vez y lo miro cansada.
—¿No te rindes, verdad?
—No —dice determinado.
Suspiro, pero luego sonrío.
—Intentas entrar en terreno peligroso, estás advertido.
___
Amo a Rosette cuando se tira esas frases con alta confianza y notoriedad de chica malota jaja
En definitiva amo a Rosette 🖤
Atte: Vivi.
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El prometido de la Inglesa (R#13) [Prometidos #2]
Roman d'amour"Si no puedes manejar a tu familia, menos a la mafia". Secretos ocultos en el Big Ben. #PorCulpaDeUnRicoy *Por Viviana Valeria V.