CAPITULO III: THOUGHTS

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"La confusión es el primer paso hacia la claridad"– Syd Field

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"La confusión es el primer paso hacia la claridad"
– Syd Field

— ¿Lalisa? ¿Estás aquí? — Kang Soo-Ah hablo mientras entraba a la oficina de la tailandesa.

— Estoy aquí, Soo-Ah — la directora se dirigió a la pelinegra — Estoy midiendo telas para la colección.

— Vaya, lo estás haciendo sola. — La mujer dijo con sorpresa — Justamente venía a eso... — la pelinegra la miro sin entender — Más bien, para hablar lo de tu asistente, es obvio que necesitas uno.

— Claro, ¿Ya tienes a alguien? — la directora negó.

— Ya que llevas una semana, me encantaría que tú hagas la selección. Quiero pensar que ya tienes el suficiente conocimiento sobre los empleados designados para eso. Así que... ¿A quién propones?

— Lee Gahyeon. — la directora alzó su vista a la tailandesa — Ella está en esa área, ¿No es así? — la otra mujer asintió no muy convencida — La quiero a ella.

— No creo que eso sea del todo posible, Lalisa — la pelinegra levanto una ceja en la dirección de Soo-Ah — Ella está trabajando en otra cosa, y es importante para eso.

— Sinceramente Soo-Ah, no creo poder confiar mi trabajo en alguien más. Es a la única en su área que me atrevo a decir que es apta en su totalidad para llevar todo lo que requiero. O a menos que pueda traer a mi anterior asistente desde Francia. Si hablo con Virginie pued... —fue interrumpida por la directora.

— No. Tendrás a Lee Gahyeon trabajando contigo desde mañana, no te preocupes y no molestes a Virginie con tus dudas, querida — la tailandesa asintió con una sonrisa irónica.

— Me parece perfecto, aunque no creo que Virginie tenga problemas con mis dudas, pero lo haremos a tu manera. No te preocupes Soo-Ah.

La directora salió de la oficina de la tailandesa y se dirigió a el área de alta costura.

— Roseanne, necesitamos hablar — el tono soberbio de la directora sorprendió a la rubia

— ¿Todo bien, señora Kang? — está última negó.

— Necesito que ocupes con alguien más rápidamente el puesto de Lee Gahyeon en tu equipo de trabajo — la neozelandesa frunció el ceño.

— ¿Puedo preguntar por qué?

— Ya lo has hecho — la rubia suspiro — Pero si quieres una respuesta, te la daré. A partir de mañana la señorita Lee trabajará con Lalisa Manobal — Rosé soltó una risa confundida

— ¿Eso es una broma?

— No, no lo es. Ella la quiere como su asistente, y es necesario que comience lo más pronto, pero antes de eso, tienes que encontrar a su remplazo.

AFTER THE GOLD RUSH | CHAELISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora