—¿Te sientes mejor? —Rosé asintió, terminando de beber el resto de su vaso de agua. —Deberías de dormir, fue un viaje... agotador—Joy terminó de acomodar la única maleta de la rubia, junto con el resto de sus cosas.
—Si que lo fue... pero estoy tranquila de alguna manera, ¿sabes? —Joy prestó atención—Es como un peso menos encima, al menos mi padre no morirá odiándome...
—Creo que entendió un poco más tu posición, quiero decir, el está arrepentido. Sin embargo, sabe que no hay una reparación tan fácil.
—Lo sé...—un pequeño bostezo salió de sus labios—Creo que tengo que dormir, le dije a Soo-Ah que estaría mañana a primera hora en Chanel.
—Si, claro. Debería de irme—La castaña comenzó a recolectar sus pertenencias, mientras era observada por la rubia con una pequeña sonrisa.
—No estás pensando en irte, ¿cierto? —arqueó una ceja—Son las cuatro de la mañana, Joy. Puedes quedarte aquí, mañana puedes irte temprano... hay una habitación libre.
—No quiero molestarte, Chaeng... —sus mejillas se sonrojaron.
—No es una molestia, no quiero que te pase nada. También estas cansada—acarició con suavidad el hombro de la mayor. —¿Me dirás que no?
—No podría decirte que no con esa cara. —Resopló—Y tengo mucho sueño, solo quiero dormir horas y horas. Mañana también tengo que trabajar.
FLASHBACK:
4 DÍAS ATRÁS.
MELBOURNE, AUSTRALIA
El avión aterrizó hace un par de horas, Rosé y Joy ya estaban instaladas en un hotel de Melbourne para pasar los próximos dos días.
Y ahora estaban fuera de la que solía ser casa de Roseanne Park. Su padre no había querido pasar sus posibles últimos días en un hospital, así que prefirió la tranquilidad de su hogar.
La rubia contacto de alguna manera con su hermana, para avisar que vendría, la hermana Park mayor lo tomó con sorpresa, pero al final parecía entender.
—¿Estás lista para lo que sea que haya adentro? —Joy intento bromear, pero la tensión en el cuerpo de la diseñadora era más grande—Lo siento, estuvo de más...
—No te preocupes—sonrió más con una mueca—Creo... que estoy lista, ya le mandé un mensaje de texto a Alice. No tarda en salir.
—Estoy aquí, Chaeng... todo el tiempo, ¿bien? —Joy tomó la mano de la rubia, pero ella solo asintió, sintiéndose un tanto extraña con el tacto.
—Roseanne... —la voz de Alice hizo que retirará su mano del agarre de Joy—Wow, ustedes dos siguen juntas. Su amor debió de ser tan fuerte para que después de tanto estén aquí... —no pudo evitar sonar un tanto sarcástica, aunque sabía perfectamente que no era momento de eso.
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AFTER THE GOLD RUSH | CHAELISA
Fanfiction"No puedes arder en fiebre por siempre" La fiebre dorada pasará, las heridas se convertirán en cicatrices, la venganza se consumara, y consigo pasión y dolor surgirán. "No puedes huir de tu pasado"