CAPITULO XXXII: ME BEFORE YOU

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Su abrazo debió durar por mínimo diez minutos enteros

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Su abrazo debió durar por mínimo diez minutos enteros. Lisa hundió su cabeza en el cuello de Rosé. Mientras esta última daba ligeras caricias en la espalda de su novia.

—Lis ¿te sientes mejor? —La mencionada asintió aun en medio del abrazo. —Deberíamos de...

Lisa lo comprendió al instante.

—Cierto, lo lamento — se separó de los brazos de la rubia de mala gana. —Deberías de ir con Soo-Young. Ya te tardaste mucho. —Limpió el resto de lágrimas en sus mejillas sonrojadas, y mostro una sonrisa, que más bien parecía una mueca.

—Lisa, no tienes que pretender que Joy te agrada —su tono vaciló por un momento —Pero ella en realidad cambio, lo prometo.

—Esta bien, Rosie, lo comprendo. —Bajó la mirada.

—¿Ya comiste? —Lisa pensó un segundo, antes de negar con lentitud. —¿Quieres ir a casa y preparar algo delicioso? —Sonrió tentativamente. Una expresión cautivadora en sus rasgos.

—No... ve con Joy. No cambies tus planes por mí.

—¿Y si quiero hacerlo?

—Rosie...

—Vamos, hablaré con Joy. Ella lo comprenderá. —Estiró su mano a la de la tailandesa.

—Pero...—La rubia levantó una ceja.

—Pero nada, Lis. Es obvio que no has comido bien.

—¿Tengo opción?

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FLASHBACK:

Jisoo sintió con una suave mano, sujetó suavemente su muñeca. Haciéndola girar, porque conocía ese toque a la perfección.

—Hola, Chu... —Jisoo sonrió ante la mirada encantadora de Jennie Kim, su mejor amiga desde que tiene memoria.

Sin pensarlo demasiado, se lanzó a sus brazos con fuerza, fue encontrarse con algo muy cálido y acogedor, los brazos de Jennie tenían algo especial que la hacían flotar.

—Hola, Jendeuk. Demonios, ¿tienes idea de cuánto te extrañe? —dijo apenas separándose.

—Bueno, si es un poquito cerca de lo que yo te extrañe a ti, por supuesto que lo sé.

—Me hubiera encanto ir por ti al aeropuerto—se sentó en una de los sofás de la casa de Jennie.

—Lo sé, pero llegue muy tarde, Chu. Además, tenias escuela. —Hizo una pequeña mueca.

—¿Cuánto tiempo tenemos? —su expresión se volvió triste, Jennie no pudo evitar sonreír.

—¿Ya quieres que me vaya, Kim Jisoo? —se tocó el pecho con dramatismo, recibiendo un pequeño golpe en el hombro por Jisoo.

AFTER THE GOLD RUSH | CHAELISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora