CAPITULO XVIII: SHE KNOWS

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-Me quedé con ella toda la noche

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-Me quedé con ella toda la noche...

-¿En ese sillón que por cierto se ve muy incómodo? - la castaña habló entre susurros para no despertar a la rubia.

-No es tan incomodo, solo fue anoche, y en todo caso hoy... espero. - Continuó en el mismo tono.

-¿Esperas? Lalisa, no te quedaras aquí más días. - Advirtió. - Lo mejor es que vayas a tu departamento.

-Pero, Jennie. No puedo dejarla sola.

-¿Acaso no tiene familia? ¿Padres? ¿Hermanos? ¿Una tía? - Lisa resopló.

-Por lo que se viven en Australia, y no tiene la mejor relación con ellos, así que eso no es opción.

- ¿Por qué tú?

-Jennie, por favor. Comprende un poco...

-Lo comprendo, es solo que no es muy lindo dormir en los sillones incomodos de los hospitales. Es horrible, y no quiero que pases por eso. - La tailandesa frunció el ceño.

-Jennie...

- Supongo que nada cambiará tu decisión, ¿Uh?, pero solo será hoy, promételo - Lisa asintió. -En un rato si quieres puedo traerte ropa o en el peor de los casos quedarme con ella mientras vas a ducharte y eso.

-Gracias, Jen. Creo que eso será lo mejor, no quiero dejar a Rosé sola con Soo-Young suelta.

-No seas exagerada, ni que fuera la peor delincuente del planeta. - Rodó los ojos - Solo es una ex desquiciada, seguro algún día tendrás una así y comprenderás todo. - Lisa gruñó - Yo tuve uno, estaba desesperado por volver conmigo, hizo tantas tonterías, incluso algunas me asustaban. Pero le deje en claro que ya no quería nada con él, hasta que me dejo en paz. Eso debería hacer Roseanne. - Señaló con su mirada a la rubia en la camilla.

-Si, me encargare de que la deje en paz, no te preocupes.

-Dije Roseanne, Lalisa. No tú, es peligroso que te acerques a esa mujer.

-Por favor, Jennie. ¿Qué puede hacerme? ¿Tirarme por escaleras? - habló con sarcasmo.

-En primer lugar; si tiró a Roseanne, ¿Qué te hace pensar que no haría lo mismo contigo? - Lisa levantó una ceja - Y en segundo, no lo decía por eso, me preocupa que tú le puedas hacer algo a ella, y termines en prisión o peor aún, despedida de Chanel.

-Si que debes ordenar tus prioridades.

-Entiendes el punto, ¿Uh?

-Si, claro. Mejor ya ve a tu departamento, vas a despertar a Rosé con tu escándalo - Jennie la miró indignada.

-Ya me voy, no me quedare en un lugar en donde prefieran a otra persona sobre mí - hizo una mueca de indignación falsa - Cuida a tu rubia, Lalisa. Que se puede caer de las escaleras - Lisa la amenazó con la mirada.

AFTER THE GOLD RUSH | CHAELISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora