"No puedes arder en fiebre por siempre"
La fiebre dorada pasará, las heridas se convertirán en cicatrices, la venganza se consumara, y consigo pasión y dolor surgirán.
"No puedes huir de tu pasado"
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ACTUALIDAD:
Jisoo abrió la puerta de su departamento sin esperar a quien encontraría del otro lado. Confundida dejó entrar a los oficiales, en realidad, ya no entendía porque estaban ahí, se supone que ella dio sus declaraciones hace dos días.
—¿Puedo ayudarlos en algo? —permaneció en el borde de la puerta, ni siquiera pensaba dejar que entraran a fisgonear.
—Claro que puede ayudarnos, señorita Kim... —la oficial encargada del caso de Roseanne habló con altanería.
—¿Y bien...? ¿En que les puede ayudar? —se cruzó de brazos, sabía que aquella oficial la quería intimidar.
—De hecho, es necesario que nos acompañe—pronunció con ligereza, confundiendo aun más a la castaña.
—¿Para qué? —frunció el ceño—Dije todo lo que tenía que decir en mis declaraciones. Ya no tengo más información que pueda ayudarles.
—Eso es lo que usted dice, señorita Kim. Pero no creemos que sea así...
—¿A qué demonios se refiere? No tengo nada más que decir, así que será mejor que se vayan. Tengo muchas cosas que hacer y no... —fue interrumpida por aquella mujer.
—No está comprendiendo—podía jurar que había burla en su voz. —Usted se encuentra detenida por la posible privación de libertad a la señorita Roseanne Park—Jisoo agrandó los ojos con terror, ¿Qué mierda...? —Tiene derecho a llamar a su abogado—le hizo señas para que saliera del departamento—No creo que las esposas sean necesarias, ¿O si, señorita Kim? —soltó para cuando se dio cuanta de que Jisoo hacía caso omiso.
—No me pueden detener—fue lo primero que dijo—No le hice nada a Roseanne, pensé que había quedado claro, les expliqué que solo la fui a ver porque ella misma me citó—odiaba admitirlo, pero demonios, estaba terriblemente asustada. ¿Qué haría ahora?
—Me temó informarle que usted es la primera sospechosa, por no decir la única... —dijo seriamente.
—No tienen las suficientes pruebas para detenerme... mi abogada me lo dijo. Así que no me voy a mover de aquí—se plantó fuertemente, en un intento casi fallido de no dejarse intimidar.
—Miré, señorita Kim. En la madrugada nos llegaron nuevas pruebas de manera anónima. Así que... son suficientes—se encogió de hombros, volviendo a señalar la salida—Si es tana amable de salir... hágalo. No quiero usar esposas—Jisoo negó una vez más con la cabeza—Aquí tengo una orden que es mucho más que suficiente para detenerla, ahora, no se meta en más problemas y acompáñeme. Por favor—repitió, enseñando la documentación.
Jisoo suspiró, sintiendo sus piernas temblorosas, incluso su boca se trabó, impidiendo que hablara con normalidad.
¿Qué tipo de pruebas consiguieron? Ella nunca le tocó un solo cabello a Roseanne Park.
