CAPÍTULO XXXIV: OUT OF CONTROL

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JENNIE POV:

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JENNIE POV:

Jean ha sido... como un sueño, se supone que solo se quedaría dos semanas, sin embargo, el alargo su estancia. He salido con él durante el último mes, el es atento, es gracioso y esta cuando lo necesito.

Pero todo esto solo ha traído consecuencias, Jisoo enloqueció en cuanto se enteró, quiero decir, igual no fue de la mejor manera.

Jean me robó un beso cuando llevó la cena a mi estudio. Y Jisoo entró sin aviso, viendo la escena protagonizada por el francés y yo. Y por supuesto que hizo un escándalo, literalmente corrió a Jean de mi estudio y eso solo nos llevó a más y más problemas. Sin embargo, Jean no se alejó, y supongo que estoy agradecida con el por eso.

FLASHBACK – 2 SEMANAS ATRÁS –

—Jean no tenías que traer nada. —Jennie parecía una adolescente de nuevo, sonrojándose por alguien.

—Bueno adoré el kimchi, y que mejor que disfrutarlo con la perfección artística de Jennie Kim. —Alzó sus cejas sugestivamente.

—¿Por qué todos tus coqueteos son tan tontos? —Jean comenzó a reír.

—No me importa que sean los más tontos del universo, pero te estoy encantando—presionó su dedo contra la nariz de Jennie. —Y eso es mi mundo.

Antes de cualquier otro movimiento, juntó sus labios contra los de Jennie. Prolongando un beso, que Jennie mentiría si dijera que no lo estaba esperando.

—Jendeuk, te traje un...—Jisoo entró sin previo aviso al estudio, dejando caer la bolsa que traía entres sus manos, al ver aquel beso—¿Qué demonios?

—Jisoo, escucha, no es...—Jennie se apartó brutalmente de Jean, dejando al francés ligeramente confundido.

—¿Quién es el, Jennie? —Jisoo dijo con un tono demasiado oscuro. Jennie se acercó a la diseñadora con cautela —¡Te hice una pregunta! ¡¿Quién demonios es el?! —Jisoo literalmente gritó, sus ojos brillando de furia.

—Jisoo, deja de gritar, por favor—Jennie suplicó. —Los vecinos van a venir y...

—¿Crees que me importan tus malditos vecinos? —dijo con ironía —Mierda, Jennie. ¡Puedo comprar el maldito edificio completo!

—Creo... que debería de respetar lo que Jennie dice, señorita—Jean habló, con la cabeza arriba. Y Jisoo lo miró de abajo a arriba, con arrogancia y molestia al mismo tiempo.

—¿Y tu eres? —se acercó peligrosamente a el —Nadie. Eso es lo que eres, una...

—¡Jisoo, detente! —Jisoo la miró incrédula.

—Tu, —señaló a Jean—¡Lárgate de aquí! ¡Ahora! —corrió a empujar al francés. Pero Jennie la detuvo.

—Jean, vete. Por favor—le dijo al hombre, mientras la pintora sujetaba a Jisoo de los brazos.

AFTER THE GOLD RUSH | CHAELISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora