Blues
Capitulo Cincuentaycinco
"No es intentar"
Nadie dijo que empezar de nuevo era fácil, menos cuando se trata de sentimientos y emociones a los que generalmente gente como yo no estaba acostumbrada a sentir tan intensamente y no por el hecho a qué siempre fui reacia a ciertos tipos de relaciones, si no que siempre me costó sociabilizar con la demás gente sobre todo convivir -eceptuando las amistades- pero cuando llega alguien que es para ti, las cosas cambian drásticamente y sientes que realmente puedes hacer todas esas cosas cursis que alguna vez dijiste que no harías, pero ¿Que pasa si es con alguien con quién has vivido muchas cosas y se reencuentran después de mucho tiempo? Es, el doble de difícil, no digo que las demás relaciones no lo sean, pero ya despertar en la mañana junto a alguien, se siente extraña y acogedor a la vez. Es como volver a empezar, pero por segunda vez.
Cuando abrí los ojos esa mañana, sentí una paz desconocida, sobre todo cuando ví a el al lado mío durmiendo frente a mi con la misma expresión de paz que pensaba que yo tenía.
—¿Ya despertaste?—dijo con los ojos cerrados y la voz soñolienta.
—¿Cómo lo supiste?
—Tu respiración es más agitada cuando despiertas—abrio los ojos—¿Cómo dormiste?
—Bien—refunfuñe—Tengo sueño.
Acerco su cuerpo a el mío, acostandome en su pecho, entrelazando nuestras piernas y volviendo a cerrar los ojos.
—Buenos días—murmuro.
—Buenos dias—murmure—No quiero levantarme.
—No lo hagas—acaricio mi espalda con sus dedos—Quedate.
—Quisiera—susurre—Pero tengo que ir, hoy es tu campaña.
—Cierto—se separó—Tengo una seción de fotos, por la colaboracion de Nike.
—Cierto—escondí mi cabeza en su pecho sin ánimos de levantarme—Debería levantarme.
—¿Quieres que pase por ti?
—¿Podrías?—esta vez abrí mis ojos mirándolo espectante, este asintio.
—Terminare antes creo yo—abrio los ojos y me miró, acariciándome el cabello suavemente—Pasare por ti a la hora de salida.
—Esta bien—bese sus labios rápidamente y me levanté, pero este me tomo del brazo y volvió a acostarme a su lado dándome besos pequeños por todo el rostro—¡Ya!—me reí intentando soltarme—Asi no llegamos a ninguna parte.
—Duchemonos—se levanto conmigo, aprecie su bello torso desnudo—No me mires así, el agua está cara.
—¿Quieres que me crea esa?—me burle.
—Vives al lado, debes saberlo—se encogió de hombros—Vamos—tomo mi mano para que fuéramos al baño juntos.
Lo seguí hasta su bello baño donde su ducha era bastante grande para que cabieran hasta cuatro personas en ella, era igual a la que teníamos Annie y yo, solo la que él tenía algunos arreglos. Se sacó su ropa y prendió el agua ajustandola a tibia, me hizo una señal para que entrara, antes de eso me quite mi camisa de dormir y toque el agua el cual ya estaba tibia, entre con el y en menos de dos segundos me acorralo en la pared para estampar sus labios con los míos en un beso pasional que me dejó sin aliento al instante.
¿Bañarse?
¡Si como no!
Esperaba que el aliento mañanero no se sintiera con las gotas de agua pero sus manos bajaban por todo mi cuerpo haciéndome que me derritiera ahí mismo por sus toques en mi y diferentes partes de mi que me dejaban con ganas de que revisara mi cuerpo completo. Sus besos bajaron por mi cuello mientras hacía maravillas con mi clítoris con su dedo y mis piernas no hacían más que moverse con sus movimientos. Sentí su erección en segundos y los roces placenteros por la fricción de nuestras partes. Ji Yong levanto mi pierna, apoyándola en la llave del cambio de agua y entro en mi en una embestida salvaje que me hizo lanzar un gemido de placer a los minutos de acostumbrarme a el. Siguió moviéndose dentro de mí rápidamente y con cada embestida apretaba mi trasero con ansias de más. El agua corría nuestros cuerpos tapando nuestros alterados gemidos de placer que se escuchaban por todo el baño. Fueron minutos intensos antes de irme completamente al séptimo cielo, Ji Yong se fue unos segundos después y ambos caímos rendidos en un éxtasis.
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Blues (G-Dragon Y Tu)
Fiksi PenggemarJi Yong supo la verdad. _______, dejo de luchar. Los corazones rotos siempre han sido lo más difícil de superar en la juventud. Nadie está destinado hasta que encuentra a su alma gemela. Son pocos los afortunados de tenerla a su lado, pero si es ca...