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Subimos a la habitación de Kie, y le estuve explicando sobre mi quedada con Rafe, que nos conocimos en la fiesta y que cuando fui a su casa por un tema de trabajo de mi padre me encontré con él y entonces fue cuando me dijo que me pasaría a buscar para pasar un rato juntos.

-Vale Rory, eres consciente de que te estas metiendo en la boca del lobo ¿verdad?

-Venga ya Kie, solo estamos conociéndonos

-Si pero, a lo que me refiero, es a que Rafe no es trigo limpio sabes, él y su grupito siempre están esperando cualquier excusa para jodernos además, su hermana Sarah es igual que él. A mi me la pegó hace hace tiempo, cuando comencé en la academia kook. No te puedes fiar de esa zorra.

Entonces fue cuando quise decirle lo de que Sarah también había estado allí cuando yo fui, y se ofreció a quedar conmigo para enseñarme la zona norte de la isla. Pero justo comenzaron a llamar a Kie por teléfono.

-Joder es mi madre.- se quejó y descolgó la llamada.-Dime...¿qué? No mamá, ahora estoy con Rory en casa... ¡pero hay más gente allí!... Si... ahora iré, adiós.

Después de colgar resopló y se dejó caer en la cama. Al parecer sus padres necesitaban ayuda en el restaurante, había bastante gente cenando y tendría que ir a ayudarles.

-No te preocupes, ya quedaremos otro día, tenemos un verano entero.-le dije para calmarla.

-Si ya... Te llevo a casa?

-Tranquila iré andando, así llegarás antes a el resta-

-No seas idiota, vamos sube al coche.-me interrumpió. Sabía que no me dejaría hasta que no me subiera, no le hacía gracia que volviera tan tarde hasta el Corte (la zona sur) yo sola, así que simplemente le hice caso y subí al coche.

Como una señal divina del cielo, me llegó un mensaje de Sarah diciéndome de quedar a la mañana siguiente para pasear por Figure Eight y así me enseñaba un poco aquella zona. Pese a lo que me dejó caer Kie hace unos minutos sobre ella, decidí aceptar la invitación. No parecía tan mala chica.

Después de contestarle a ella, vi que ya prácticamente habíamos llegado a mi casa. Me giré a ver a Kie que tenía una expresión de agobio, le esperaba una noche más larga de lo que se esperaba.

-Gracias por traerme Kie.-le dije mientras me preparaba para bajar del coche.

-No me las des,¡ te quiero!

-¡Te quiero!

Entré en casa y me preparé algo de ropa para ponerme mañana. No cené nada porque no tenía mucha hambre y estaba agotada. Me puse algo cómodo para estar por casa hasta que me quedé dormida en el sofá viendo la tele.

A la mañana siguiente me desperté con la alarma del teléfono. Tenía la espalda destrozada, mi sofá era bastante cómodo, pero para quedarse durmiendo toda la noche no lo era, desde luego que no. Me lavé la cara y me preparé mi café mañanero como todos los días y me salí al porche. Mientras desayunaba, estuve hablando con los pogues en nuestro grupo, al parecer John B se había enterado de que habían abierto una especie de discoteca en el centro de la isla, se llamaba Next Level y se ve que la gente que había ido decía que era impresionante. Jonh B conocía a uno de los seguratas, que al parecer era amigo de su padre y le pudo conseguir entradas para esa misma noche. Como Kie y Pope tenían que ayudar a sus padres en el trabajo llegarían algo más justos, con lo cual vendrían juntos. Jonh B vendría con JJ a buscarme y nos encontraríamos todos allí.

Una vez quedamos todos de acuerdo para esta noche, comencé a prepararme para mi quedada con Sarah. Una vez estuve lista, salí en dirección a su casa. Habíamos quedado allí y luego ella me llevaría a ver aquello.

A contracorriente || Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora