A contracorriente || Rafe Cameron

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Estaba llegando a Outerbanks, estaba muy emocionada por volver a casa con mi padre y por volver  reencontrarme con mis amigos. Aunque no podia evitar estar algo nerviosa, ya que, hacia sies años que me habia ido, y la idea de que mis amigos me hubieran olvidado me aterraba.

Me sentia aliviada, porque porfin podria estar con mi padre en un hogar tranquilo, la convivencia con mi madre no era nada facil, nunca lo fue. Cuando yo era más pequeña recuerdo que mi familia era como cualquier otra, eramos felices con poco.

No recuerdo el momento excto en el que todo empezo a cambiar, o alomejor, no es que las cosas cambiaran, sino que simplemente comencé a ser consciente de todo lo que pasba a mi alrededor. 
Mi madre me exigia muchisimo, no tan solo en el ambito academico, sino con mi fisico. Nunca dude sobre el amor de mi madre hacia mi, ella me queria desde luego. Solo que nunca me sentia suficiente para ella y ella practicamente nunca me demostrara que lo fuera. Durante mi adolescencia, al convivir solo con ella fue todo má dificil. Yo me enfadaba con ella por los comentarios que me hacia, todo aquello comenzaba a afectarme y ella no me hacia caso, por mucho que me enfadara con ella y discutieramos nada mejoraba, solo empeoraba.

Más tarde, comenzó a beber, lo que solo hizo que todo se complicara más. Me tenia que hacer cargo de ella muchas veces que llegaba a casa ebria. Mi padre me ayudaba todo lo que podia desde la distancia, ya que el tampoco tenia los recursos para sacarme de alli, aunque eran muchas las veces que venia a visitarme para verme y alejarme durante unos dias de allí. En el pimer momento que le ofrecieron un trabajo, me llamo para que me fuera con él.

A mi madre no le hizo gracia que decidiera irme, ya que la relación que mantenia ella con mi padre no era muy cordial precsamente, siempre discutian a pesar de ya no estar juntos, a mi madre no le gustaba que estuviera con el, pero al cumplir los dieciseis años yo ya era apta ante la ley para decidir con quien queria estar.

Y aquí estoy, a apenas unos minutos de llegar al puerto donde vendria a buscarme mi padre.

Bajé del barco, en una mano llevaba mi maleta, no era muy grande, ya que no tenia una gran cantidad de ropa, y en la espalda una mochila con mis objetos personales basicos como el neceser, fotografias, mis libros... Me dirigí hacia la carretera donde esperaba encontrar a mi padre, levanté la mirada, y allí estaba. De pie, observandome con una sonrisa de oreja a oreja como si el tampoco se creyera que el moento de estar juntos de nuevo fuera real. Dejé mi maleta a un lado y me acerque a el rapidamente a abrazarlo.

-Por fin estas aqui Rory! -me dijo mientras meestrechaba entre sus brazos.

-Si, pero como me sigas apretando asi  no creo que este mucho tiempo.

-Perdona hija, es que, estoy muy emocionado de que estes aquí

-Yo tambien papa

Nos subimos al coche para ir a casa, durante el camino, me explicó que la isla o había cambiado mucho, todo seguía igual. Le pegunté por los pogues y me dijo que el los veia muy a menudo por la isla, que seguian siendo los mismos de siempre. Al parecer, no les dijo nada sobre mi vuelta por quesegún él "preferia que fuera una sorpresa y que no se lo esperaran".

Al llegar a casa fui a mi antiguo cuarto a sacar la ropa de la maleta. Deberia de redecorarla de nuevo, ya que la ultima vez que estuve tenia diez años, y las paredes estaban llenas de dibujos y pegatinas. No iba a tirar todo aquello, simplemente lo guardaria y colgaria fotos, posters y llenaria las estanterias con algunos libros. Como todavia era pronto y faltaban un par de horas para la hora de comer, decidí salir a buscar a mis amigos, supongo que si ellos mantuvieron el contacto con mi padre no se habrian olvidado de mi existencia.

Salí de casa en dirección a la de John B, decidí ir andando ya que quedaba a apenas diez minutos de la mia. Al llegar, me pare en frente de la puerta, estaba nerviosa, y al final me amé de valor y piqué. Eramos inseparables de pequeños, esas cosas no se olvidan ¿verdad?

Ya voy!

Se abrió la puerta, dejando ver a un chico algo más lato que yo, pecoso con el pelo algo desaliñado y una camisa playera abierta. Sin duda era John B. Se quedó unos segundos paralizado observandome, con la boca aberta, cuando por fin parecía que reaccionaba.

Una sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro.

-No me jodas es Rory!- gritó mientras me alzaba entre sus brazos y me daba una vuelta.

-Yo tambien te echado de menos idiota!

Me bajó al suelo, pero pareció que no se conformó con el abrazo anterior y mevolvió a coger entre sus brazos de nuevo mientras reia y gritaba de alegria, lo que hizo que yo tambien me riera bastante. De repente, entró del porche un rubio de ojos azules con una cerveza en la mano, JJ.

-Tio que coño pasa, se te escucha desde fuera- dijo mientras apoyaba la cerveza en la encimera de la cocina.

Entonces John B me soltó, para que el rubio puediera verme. Se quedó como John B al principio, con cara de bobo mientras nalizaba lo que veia.

-Que te pasa Maybank, no me vas a decir nada o que?

-Joder Rory que cojones!?- entonces reaccionó y corrió a abrazarme como un niño pequeño.

-Pero que, osea, cando has vuelto? Que haces aqui?- me preguntó mientras me observaba de arriba abajo analizando que realmente era yo.

-Mi padre ha conseguido trabajo y me ofreció volver aquí y bueno, no podia desaprovechar la oportunidad.

-Estas guapisima Rory.

-Gracias Mybank, la pubertad tambien se ha comportado bastante bien contigo.

-Eres una cabrona.- me dijo señalandome

-Eeh! No te metas con mi mejor amiga tio

-¿Como que tu mejor amiga? También es la mia

-¿Qué? De eso nada, nosotros somos como hermanos.

-Venga ya chicos no empecéis- intervine riendome

-Te hemos echado muchisimo de menos enana- me dijo John B mientras me despeinaba y me acercaba a el para abrazarme de nuevo.

-Parece que el grupo vuelve a estar unido.- exclamó JJ alzando la cerveza.

-Cierto, y Pope y Kie? Donde estan? -les pregunté

-Pope dee de estar ayudndo a su padre en la tienda y Kie estara en el restaurante con sus padres.- me informó John B.

-Que te parece si vamos a reunir el grupo y cogemos el HMS pogue?- me dijo JJ con una sonrisa picarona.

-Vayamos entonces!