A contracorriente || Rafe Cameron

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Rory se despertó y notó un peso sobre su cuerpo que le impedía moverse, se giró cuidadosamente y pudo ver a Rafe todavía dormido a su lado con su brazo rodeándola de la cintura. Una sonrisa se le dibujó en la cara al verle tan tranquilo y descansando, era adorable. Entonces recordó lo que ocurrió la noche anterior y su conversación con él. Después de hablar él la llevó a su habitación, quería pasar la noche con ella y a Rory se le olvidó que Sarah y Kie estaban esperándola a ella y a su vaso de agua. Aunque para su suerte, éstas tenían su cabeza bastante nublada por el vino y se quedaron dormidas antes de comenzar a sospechar por su tardanza.

Poco a poco, Rafe comenzó a despertarse al notar las pequeñas caricias que le estaba dejando Rory en el pelo, acariciándole suavemente. Al verla allí con él de nuevo, sonrió feliz y le dio los buenos días con una voz algo ronca, incorporándose un poco sobre su sitio para acercarse a los labios de ella y dejarle un suave beso. Al separarse, Rafe apoyó su mano sobre su rostro mientras la observaba, a sus ojos era preciosa recién levantada, con los ojos algo hinchados y su pelo rebelde que intentaba colarse en su rostro.

-Estás muy guapa cuando te levantas.

-Eres tú que me ves con buenos ojos.

-Echaba de menos esto- entonces la comenzó a acariciar suavemente por su cuello, bajando poco a poco por su hombro y su brazo.

-Se siente bien cuando estamos juntos.-ella le respondió con una sonrisa, feliz.

-Si, pero sabes qué es lo que más he echado de menos?- ella le miró expectante, esperando uno de esos momentos en los que Rafe se sincera y se abre con ella.- Molestarte un poco.-él sonrió como un niño pequeño a punto de hacer una trastada y se colocó encima de ella, presionándole en las costillas haciéndole cientos de cosquillas. Rory comenzó a a moverse para intentar escaparse de él, sus carcajadas inundaban la habitación junto con las de Rafe, que también se reía a causa de la risa de la rubia. La presión del cuerpo de Rafe sobre el de Rory no era muy fuerte, pero era suficiente para evitar que ésta se pudiera escapar. Rory se dio cuenta de que no podría salir de ahí con su propia fuerza, así que recurrió a algo que sabía que no fallaría.

Aprovechó un momento en el que Rafe quiso colocarse mejor para seguir molestándola, le cogió del cuello y le dio la vuelta sobre la cama, quedando así ella sobre él. Rafe no se esperaba aquel movimiento, pero no le molestó en absoluto. Le sonrió pícaramente y apoyó sus manos sobre sus caderas.

-Ahora ya no eres tan ágil eh

-Puedo demostrarte mi agilidad de otras maneras

-Eso crees?- se acercó peligrosamente a su rostro de forma vacilante, pegando más sus cuerpos.

-Mhm- él la cogió de la mandíbula y acompañó su rostro hacía el suyo, haciendo rozar sus labios. Entonces Rory se incorporó sobre su sitio, quedando sentada sobre el cuerpo de Rafe y apartándose de su rostro, dejando su beso colgado.

-Me lo demostraras en otro momento, porque ahora están tus hermanas y mis amigas, así que- se levantó de la cama y se paró frente a él.- vamos a desayunar.

Rafe resopló, le había provocado y le había dejado con las ganas. Odiaba que le hiciera eso porque ella sabía el poder que ejercía sobre él y lo aprovechaba. Se levantó de su sitio y se fue al lavabo de su cuarto, cerrando la puerta tras él.

-Qué haces Rafe? Vamos abajo que tengo hambre

Rafe se asomó a la puerta y la miró algo indignado.-Ya... Tendrás que esperarme abajo porque voy a darme una ducha fría, no quiero bajar así y encontrarme a nadie.

Rory bajó la mirada a sus pantalones y pudo ver a qué se refería. Una risa se le escapó al haberle dejado de aquella manera mientras Rafe negaba con la cabeza divertido. -Está bien, te espero abajo grandullón-se acercó a él y le dio un pico.