A contracorriente || Rafe Cameron

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-He pensado que podríamos hacer algo de pasta si te apetece...-le preguntó el chico a la rubia una vez entraron a la cocina.

-Me parece bien, siempre y cuando sean unos macarrones.

Rafe le sonrió y comenzó a sacar los ingredientes para cocinar. Al ser un plato de pasta sencillo, pusieron a hervir la pasta y prepararon los tomates i las especies para preparar ellos mismos la salsa. A Rory le encantaba cocinar, mientras que a Rafe no era algo que le apasionara ni se le daba bien, aunque para él, era simplemente una forma más de pasar tiempo con ella, y con eso le bastaba, no importara que estuvieran haciendo.

Rory cogió su teléfono mientras Rafe echaba las cosas en un bol para mezclarlo todo. Entró en su cuenta de spotify y puso su playlist para cocinar. Era otro de sus rituales. Cocinar con música mientras cantaba y bailaba por la cocina. Comenzó a sonar una de sus canciones favoritas. Moonlight de Chase Atlantic. Ella sabía que aquel grupo también le gustaba a él, así que no tardaron mucho en ponerse ambos a disfrutarla. 

Rafe se giró hacía ella admirándola a su lado. Se acercó a ella por detrás, apoyando ambas manos en sus caderas y dejando su cabeza sobre su hombro. Aquello hizo que un escalofrío recorriera el cuerpo de la rubia, no era la primera vez que estaban así, pero era algo que, por muchas veces que Rafe hiciera, nunca dejaría de tener efecto sobre ella. 

Cuando se fueron a dar cuenta, ambos se encontraron cantando la canción a pleno pulmón, bailando. Rafe la llevaba a ella sobre los pasos de baile, le daba vueltas sobre ella misma y se movían por toda la cocina. 

Hubo un momento en el que se separaron, y Rafe comenzó a bailar el solo, Rory se quedó de pie frente a él, riendo sobre los movimientos de él. Realmente era una imagen digan de ver. Rafe a primera vista era un chico bastante serio, su presencia intimidaba a cualquiera que no le conociera, y verle allí bailando como un crío, haciendo el payaso provocó que las carcajadas de Rory resonaran por toda la casa. 

-¿De qué te ríes tú tanto?

-Deberías verte-le respondió ella entre risas.

Él se acercó a ella para cogerla de nuevo y que bailaran juntos, ahora, haciendo el tonto ambos juntos. 

-We are running in the moonlight, we are dancing in the open waves. You're hanging for a good time, something that'll make you stay...-cantaba ella sumergida en la melodía de la canción.

Rafe se quedó observándola mientras bailaba y cantaba. Le encantaba verla disfrutar tanto, la capacidad que tenía ella para hacer que la gente disfrutase con cada mínima cosa. Era una sensación que él admiraba, que fuera tan feliz con cualquier mínimo detalle.

-¿Qué miras tanto idiota?-le preguntó ella mientras se acercaba a él riendo.

-Nada, me gusta mirarte disfrutando...

-Sé que te gusto pero podrías disimularlo un poco no?

-Eso crees? -esta vez él se acercó más al rostro de ella, quedando a apenas unos centímetros el uno del otro. 

-No lo creo, lo sé.

-Pues siento decirte que estás equivocada.

-A si?- entonces ella alzó la cabeza, sus labios de rozaban. Ella le pasó la mano por el pelo, bajándola despacio dejando caricias por su cuello, él le miraba fijamente a los labios mientras se humedecía los suyos. En ese instante, él se acercó para besarle. Ella simplemente se apartó con una sonrisa pícara.

-Quién le gusta a quién ahora?

Él la miró sorprendido mientras negaba con la cabeza. Le jodió que se hubiera apartado de esa manera así que se acercó a ella, acorralándola en la encimera sin dejarle espacio para salir.