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Habían pasado tres días desde la noche de la fiesta, Rory había estado ignorando los mensajes del joven kook e intentando olvidarse de todo lo ocurrido. Realmente ella quería hablar con él, aunque no supiera en qué punto se encontraba su relación con él pero lo único que quería hacer era dejarle las cosas claras y que supiera que ella verdaderamente comenzaba a sentir cosas hacía él y que esperaba que pudiera terminar de otra manera que no de esta.

En la otra parte de la isla estaba él, había pasado esos tres días subiéndose por las paredes, escribiéndole a ella pero sin ningún tipo de respuesta. Estaba de mal humor y se pasaba los días discutiendo con su padre y sus hermanas. Aunque llegó un momento en el que Sarah se hartó del comportamiento de su hermano y como ella estaba al tanto de todo lo ocurrido entre su hermano y su amiga, decidió intervenir sacándole el tema en una de sus discusiones, dónde estaban ambos gritándose en la cocina por que Rafe le comenzó a echar en cara el tema de ella y Jonh B, de nuevo.

-¿Se puede saber que coño te pasa? Quiero decir, siempre has sido así de capullo pero no tanto, estás cabreado por lo de Rory y lo pagas con todo el mundo.-le soltó la rubia.

-No saques ese tema Sarah no tienes idea de nada.-respondió él mientras le daba la espalda y salía de la cocina. Su hermana salió detrás de él queriendo seguir la conversación.

-Venga ya Rafe, sé un hombre y deja de huir de tus problemas, cuándo vas a admitir que realmente te gusta.

-Lo hago ¿vale? Y mira a dónde me ha llevado todo esto, da igual lo que quiera siempre la cago y no sirve de nada que lo intente, no puedo hacerlo de otra manera joder.

-Por dios Rafe, ¡apenas lo has intentado! Te pasas los días gritándonos a todos y nosotros no te decimos nada pero no te quejes de que la estás perdiendo si ni si quiera intentas recuperarla.

-¡No quiere saber nada de mi Sarah!-le gritó mientras se acercaba a ella bastante nervioso haciendo gestos con las manos. Se sentó en el sillón y suspiró agotado de la situación, entonces u tono de voz se relajó y sonaba más entristecido que furioso.-No me contesta a los mensajes y ni si quiera sé qué decirle.

Su hermana se sentó a su lado mientras le pasaba el brazo por los hombros.-Porqué no comienzas disculpándote por ser un capullo?.-le dijo ella con una leve sonrisa intentando animarle.- Después de eso explícale porqué lo hiciste y si ella quiere perdonarte lo hará, si no tendrás que aceptarlo y seguir adelante.

Él la miró con unos ojos que ella nunca había visto. Eran tristes y estaban apagados, nunca había visto a su hermano en puro estado de vulnerabilidad como aquella vez. Después de aquella conversación el joven subió a su cuarto y la rubia se fue hacía el Chateau, donde había quedado con Jonh B para pasar el día juntos.

Al llegar, se encontró con el pecoso y con su amiga en el porche. Rory le había explicado lo ocurrido con Rafe a su mejor amigo y él la escuchaba e intentaba animarla porque se encontraba con los ánimos bastante bajos desde entonces, y lo habían notado todos los del grupo aunque ella sólo les había dicho que era porque echaba de menos a su madre. Aunque esa excusa no había sido demasiado creíble ya que sus amigos sabían que la relación con su madre no era buena, pero tampoco quisieron preguntar demasiado ya que si ella no quería explicarlo no iban a presionarle a hacerlo.

Jonh B y Sarah se saludaron con un suave beso en los labios, lo de ellos ya era formal pero sólo lo sabía Rory. La rubia saludó a la pogue con un fuerte abrazo.

-¿Cómo estas?-le preguntó la kook

-Bien, bueno, algo mejor la verdad.

-Se ha reído bastante conmigo.-soltó el pecoso mientras se movía por la casa preparando sus cosas.

A contracorriente || Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora