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A la mañana siguiente, Rory despertó con un leve peso sobre su cuerpo mientras entreabría los ojos intentando incorporarse. Sentía como si aún hubiera alcohol corriendo por su cuerpo, todo le daba vueltas. Reconoció que estaba en su habitación, aquello era bueno, al menos había podido volver a casa. Al girarse sobre la cama para ver de dónde venía aquel peso se encontró con una imagen bastante divertida y digna de ver. 

Sarah estaba a su lado durmiendo, la había estado abrazando como a una almohada y su cabello revuelto le tapa prácticamente el rostro. En la parte de los pies, Kie estaba estirada en horizontal, aún durmiendo y sin enterarse de nada. La prefecta representación de "resaca" en una sola imagen. 

Soltó una pequeña risa al verlas de aquella manera y se incorporó para levantarse. Mientras se colocaba las zapatillas de andar por casa y se recogía el cabello en un moño despeinado recordó escenas de la noche. 

Después de una sesión entretenida con Rafe en el baño de Topper, se fue de nuevo con Kie y Sarah. Las tres acabaron bebiendo demasiado e iban demasiado ebrias como para razonar correctamente y no caminar sin caerse, así que Rafe y Evan las llevaron a casa de Rory ya que su padre no estaba en casa. Ambos chicos las ayudaron a preparase para ponerlas a dormir y que el alcohol finalmente se despejara de ellas. 

Había sido algo complicado ya que las tres chicas ebrias no se dejaban meter en la cama, ellas querían seguir la fiesta. Pero aquello cambió al instante en cuanto rozaron las sábanas, cayeron como moscas en un rápido sueño. 

-¡Chicas, arriba!- exclamó ella removiéndolas y dándoles pequeños empujones. Aunque la única respuesta que recibió de ambas chicas fueron gruñidos molestos, entonces decidió lanzarse sobre ellas.- Vamos, hoy hace un día maravilloso.

-Si, perfecto para morir.- dramatizó Kie.

-Me quiero arrancar la cabeza, joder como duele.- murmuró Sarah.

-Yo creo que aún sigo borracha.

-¿Qué coño bebimos ayer?- preguntó Kie mientras se incorporaba lentamente. 

-No tengo ni idea, pero no pienso beber nunca más.- contestó Sarah, a lo que Kie y Rory soltaron una carcajada. 

Finalmente se vistieron y bajaron a desayunar juntas, estuvieron comentando la noche y lo ocurrido. Kie les explicó que aquella misma tarde había quedado para hablar con Pope sobre lo de ellos, necesitaba hacerlo, además sería lo mejor para ambos y su amistad. También les explicó que había pasado gran parte de la noche con Ari y que le cayó muy bien, que le gustó hablar con ella y era muy agradable y divertida. Ella no se había dado cuenta de que Ari había estado coqueteando con ella toda la noche, Sarah y Rory se dieron una mirada cómplice sabiéndolo. 


Rafe en cambio había decidido aprovechar la mañana y pasarla, como de costumbre, con sus amigos en el club de golf. Entre los que estaban se encontraban Evan y Topper junto con otros tres kooks, aún tenía que llegar Kelce pero comenzaron a jugar sin él. Pasaron la mañana entre risas, recorriendo todo el campo hoyo por hoyo mientras hablaban de sus cosas y de la noche anterior. 

Una vez terminaron, era casi la hora de comer, pero antes de marcharse decidieron tomar una copa en el bar del club. Estaban todos en la barra en un semi-círculo, algunos sentados en los taburetes altos que suelen haber y otros en cambio de pie. Entonces se sorprendieron al ver quién llegaba, después de toda la mañana esperando su aparición. Pero aún se sorprendieron más al verle acompañado.

Kelce apareció en el club con la chica con la que desapareció la noche anterior, una de las amigas de Eva, caminaba con ella mientras la sujetaba de la cintura. 

A contracorriente || Rafe CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora