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22 | Pole dance

Isabella Campbell

No tengo idea del color de nada de lo que ingiero, hasta este punto a penas recuerdo cómo me llamo. Chloe agita los brazos cuando un hombre en slip comienza a tirar su ropa hacia nosotras.

— ¡Es la mejor despedida de soltera de la vida! Muévete papi. - Amelie le coloca billetes a un moreno dentro de la ropa interior y yo estallo en risas ante los gestos que hace.

Cuando uno de los chicos quiere acercarse a mí solo niego con la cabeza y respetan mi decisión, haciéndome sentir tranquila y cómoda con el ambiente. A pesar de que la música este taladrando mis oídos.

Llevo a mis labios el vaso, no se qué número, de un líquido que tampoco se, pero está delicioso y ya me está haciendo más feliz.

— ¡Por la futura señora Adams!

Todas a nuestro alrededor, supuestas amigas de Amelie, levantan los vasos y se toman la bebida de un trago, hago lo mismo y el que el alcohol no me queme la garganta me hace pensar que ya estoy muy ebria.

Agarro el móvil, escribo no se que y lo vuelvo a guardar. Soy muy poco consciente de lo que pasa a mi alrededor pero de repente estamos las tres en los tubos que hay en el escenario, uno de los strippers intentan enseñarnos y cuando Chloe levanta la pierna se cae de culo.

Intento hacer lo mismo que me está indicando el hombre delante mío y me sorprendo cuando lo logro.

— ¡Eso mamona! - grita Chloe desde el suelo.

Me río e intento girar pero siento las manos extrañas y termino resbalandome y cayendo a un lado de la castaña. No tardamos en reírnos a carcajadas pero Amelie nos cierra la boca cuando hace cosas en el tubo que el chico no nos enseñó.

— Me siento vieja. - murmuró al ver cómo termina de cabeza pero no se cae como nosotras.

No me rindo y me levanto del suelo pidiéndole revancha a esa cosa, Chloe me sigue y ambas nos ponemos serías e intentamos dominar el arte de lo que la gente le dice pole dance.

Una canción de acuerdo a la situación comienza a sonar y no estoy lo suficientemente enfocada como para saber quién la canta, solo se que me ayuda a concentrarme.

Tengo que ser una con el tubo.

Enrosco mis piernas alrededor de él y voy subiendo, me concentro y separo mis piernas, agarrándome solamente con las manos, comienzo a girar y sonrío al no resbalarme. Chloe tampoco falla en su táctica y ambas nos inventamos alguna especie de coreo que en nuestra mente de ebrias está genial.

Amelie a nuestro lado parece disfrutar más que nosotras y cuando la canción termina y las tres terminamos boca abajo, abriendo las piernas mientras nos agarramos con la mano.

Joder, es suerte que no me esté quebrando la columna.

Escucho aplausos y unos hombres nos ayudan a ponernos de pie, me mareo de golpe y por un instante ese hombre parece mi prometido.

— ¿Qué mierda estabas pensando mamá? Porqué se que esto ha sido idea tuya. - el hombre que sujeta a Chloe regaña a Amelie.

— ¡Claro! Siempre culpando a la pobre anciana que no se puede defender, eso es muy injusto de tu parte Andrew.

Andrew... Andrew Kouzouni, amigo de Alexander, mi prometido.