26 | Imposible

3.1K 287 15
                                    

Isabella Adams

El agua gotea de mi cuerpo para terminar cayendo en el suelo de la ducha, está anocheciendo y acabo de salir del mar, Alexander no para de decir que en otra vida habré sido una sirena.

Lo dice de una manera que se asemeja a un cumplido y no puedo evitar sonrojarme por ello, ahora él se encuentra calentando nuestra comida mientras que yo al salir de la ducha busco ropa cómoda.

Termino haciendo presencia con una de sus camisas y solo mi ropa interior debajo, me siento en el taburete y le muestro mi mejor sonrisa cuando coloca el plato de camarones delante de mi.

— Has de estar hambrienta luego de tanta agua. - me dice sentandose

— Y de tanta acción anoche. - le respondo provocando la sonrisa coqueta que me dedica.

— No te veo quejandote.

Me encojo de hombros y llevo un camarón, que preparo él, a mis labios. Ahogó un gemido al sabor exquisito que empapa mis papilas gustativas.

— ¿Ya te he dicho que serías muy buen chef?

— Si pero no es algo que me interese al 100%

Desde que salimos del hotel y ya la comida no está hecha por profesionales, al contrario, la hace él, he descubierto que es muy bueno en la cocina. Cualquier cosa que se nos ocurra comer mi esposo la prepara y sobrepasa mis expectativas.

Ni siquiera yo soy tan buena con las comidas como lo es él, parece de gourmet.

— Que me elogies tanto infla aún más mi ego, y el que me mires de esa manera infla otra cosa.

Me ahogo con un camarón al entender lo que sus palabras quieren decir y él se ríe pero me pasa un vaso de agua entre carcajadas.

— Eres un idiota. - me limpio con una servilleta la comisura de los labios.

— Aveces.

La sonrisa sigue presente en su rostro y es inevitable que no me contagie también, terminamos riendo los dos y la sensación de comodidad se instala en mi pecho.

(...)

Me doy vuelta como si fuese una tostada para poder quemarme del otro lado también, boca abajo y con los lentes puestos logro divisar el cuerpo de mi esposo sobre una silla reclinable, tiene el móvil en las manos y la voz de Ed Sheeran nos rodea.

Llevamos una semana aquí y esto ya es rutina, estoy familiarizada con su compañía y me encanta ser participe de sus conversaciones, no me siento sola y no pienso en mierdas del pasado, solo me enfoco en el presente, del cual él es protagonista.

— No me mires tanto que me vas a ojear. - habla sin separar la mirada del aparato.

Ruedo los ojos, aún sabiendo que no me ve, y me acomodo más, apoyando el costado de mi cabeza sobre mi antebrazo. Mis párpados comienzan a cerrarse y mi respiración a regularizarse, se que me voy a dormir pero no puedo evitarlo al sentir tanta tranquilidad en mi sistema.

El tiempo retrocede llevándome al punto en el que hable con Lionel por primera vez. Mi memoria continúa intacta y le pido a mi cuerpo que nos vayamos, que no nos acerquemos pero no me responde.

— Me llamo Isabella.

— Es un nombre muy bello, como de la realeza. - me dice, sus orbes brillando con lo que ahora reconozco como maldad.

— ¿Tu cómo te llamas?

— Lionel.

— Como un león. - intenta bromear la Isabella de hace unos años y yo solo quiero que mis piernas me respondan y corran, que se alejen de él.

— Por algo será. - de repente levanta la vista y el escenario cambia, soy yo actualmente y a mi lado se encuentra Alexander.

Mis manos están llenas de sangre, mis rodillas duelen al estar tanto sobre el suelo, acaricio el cuerpo de mi esposo y el sabor salado de las lágrimas se mezclan con el rojo de la sangre que mancha mi rostro también.

Remuevo a Alexander cuando veo a Lionel acercarse, quiero que se despierte, que su corazón lata nuevamente.

— Estoy más cerca de lo que crees Isabella, y todo terminará aquí.

Con una sonrisa parecida a la del guasón me toma del brazo, me estoy sarandeando, queriendo quitar su agarre de mi cuerpo.

¡Bella! Despierta.

Cuando caigo en la realidad un preocupado Alexander me está moviendo con brusquedad, siento las lágrimas mojar mi rostro y me abalanzó sobre él, sus caricias se reparten por mi espalda y me pega aún más a su cuerpo.

— No quiero que te suceda nada malo. - le digo entre sollozos.

— No me pasará nada esposa.

— No quiero ser viuda tan pronto.

Los sollozos continúan sacudiendo mi cuerpo y se que fue solo una pesadilla pero también se que esas últimas palabras dichas por Lionel son ciertas.

Ninguna persona obsesionada podría mentenerse al margen al ver que me case y que rehago mi vida, está ahí, por algún lugar, acechando y esperando el momento oportuno para atacar.

Como un león.

Pero me quiero aferrar a esto, al cuerpo de Alexander, a la felicidad que me transmite y al cariño que me da, no puedo permitir que nuevamente me priven de algo bueno que me hace feliz.

Me merezco mi cuento de hadas, vivir tranquila, sin tener que mirar sobre mi hombro a cada tanto.

— Quiero ir a clases de defensa personal. - le digo una vez me calme pero sin querer alejarme de su cuerpo.

— Bien, cuando volvamos irás, si eso te hace sentir más tranquila.

Beso su mejilla como agradecimiento pero la tristeza y angustia en su gesto no desaparece, acaricio su rostro con delicadeza mientras él continúa haciendo lo mismo en mi espalda.

— Nunca permitiría que vuelvas a eso Isabella, desde que te conocí lo único que deseo es que tengas una vida normal.

— No se pueden desear cosas imposibles.

Él bufa y me obliga a enfrentarlo, nuestros orbes chocando el uno con el otro cuando nos miramos.

— Imposible es pedir un duende montado a unicornio, imposible no es que mi esposa viva una vida tranquila sin tener que preocuparse por un loco que la persigue hasta en sus pesadillas.

Besa mis labios para no dar lugar a réplicas y me aferro a sus últimas palabras, yo quiero vivir mi vida tranquila sin preocuparme por otra cosa que no sea él, el hombre que me ayudó de una manera que nadie puede imaginar.

Quizá no logro salvar a su hermana pero a mí si y eso hace que su deuda consigo mismo este saldada, lamentablemente él nunca lo admitirá.

////

No olviden seguirme en Instagram (jacquelineivanawb)

Bienvenido 2022 ❤️ les quería desear un muy feliz año nuevo y como obsequio les comparto una maratón de 5 capítulos, en el día se irán subiendo el resto.

Las amo. ✨

Estrategia Millonaria © ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora