JUGANDO GOTCHA AL ESTILO S.H.I.E.L.D. (PARTE 1)

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GISELLE BUCHANAN ROMANOFF *INSERTE NOMBRE CLAVE AQUÍ, LOS FAVORITOS SON "LA FABULOSA MANTIS ROSA" Y "LA CATARINA SALVAJE"*
EDAD: 17 AÑOS
SIMULACIÓN (PARTE 1)

La castaña se estiró con un movimiento que era más perezoso que lo contrario, dejando por un momento a la vista el pequeño triángulo de piel de porcelana aterciopelada y la pequeña hendidura de su ombligo, sus dedos de extendieron a la delicada y delgada extensión que eran antes de bajar a sus castaños tirabuzones, a moverse diestramente entre ellos, creando una perfecta trenza que remató con una de las ligas negras que solía llevar en la delgada muñeca, luchando arduamente para quitarse del rostro los pequeños ricitos que se escapaban del complicado entramado; unas semanas antes había tenido la genial idea de no hacerle caso a su madre e ir a hacerse un fabuloso y muy moderno corte de cabello... Lección aprendida: Si mamá dice que el chic corte de cabello que te gusta no es práctico... no es práctico...

Con un bufido de exasperación, Giselle se dio por vencida y dejó que los pequeños rizos le enmarcaran el rostro de muñeca de porcelana como el suave halo de un ángel antes de ponerse el traje completo que le ofrecían; su equipo, los reclutas Delta, entraría en uno de los simuladores de guerra que tenía la Agencia diseminadas por toda la ciudad de Nueva York; en los sótanos de algunos edificios abandonados que servían de hangares, garajes o refugios; bajo algunas instalaciones tan anodinas como el Sack's 5th Avenue, una parte de Central Park o el Met. La idea era sencilla, el traje completo que se ponía Giselle en ese momento sobre el entallado uniforme de S.H.I.E.L.D. estaba plagado de pequeños receptores eléctricos de choque que estaban conectados a una computadora microscópica y tenían una sensibilidad especial; si Giselle recibía una bala de tinta en el brazo y la computadora consideraba que lo merecía, los receptores dejarían escapar una descarga eléctrica que le inmovilizaría el brazo mientras durara la simulación; si la herida era mortal, su cuerpo entero sería inmovilizado para que quedara "muerta" hasta el final de la simulación... era muy divertido, de hecho... bueno, para ella lo era, el resto de los reclutas no tenían los sentidos, la fuerza o la velocidad de Súper Soldado con la que la chica había nacido y no parecían muy contentos con lo difícil que se presentaba el entrenamiento de ese día.

Giselle se subió el larguísimo zipper que cerraría su traje y activaría todo el mecanismo y se colgó a la espalda el arma "gotcha" tipo rifle de asalto modificado: por el tamaño, peso y capacidad de carga, así como por la fuerza de la retrocarga, la joven castaña estaba segura de que el arma estaba diseñada para ser como una UZI... una de sus armas de asalto favoritas... definitivamente aquel iba a ser un día interesante.

-¡A ver, idiotas, los quiero viendo al frente o les disparo ya entre los ojos... o en las bolas... cualquiera de las dos opciones suena tan dolorosa como tentadora! -El agente a cargo del ejercicio les ladró, arrancando un par de "ouch" ahogados y una sonrisita de suficiencia por parte de Giselle, que le ganó, obviamente una inmediata reprimenda -No te veas tan contenta Romanoff -Giselle tenía la teoría de que la llamaban por su apellido materno porque aquella era la única manera que alguna vez tendrían de mandonear a una Romanoff... si lo intentaban con Natasha seguramente terminarían usando el pene como corbata y los testículos como moño. -También a ti puedo dispararte entre esos bonitos ojos que tienes y terminar con tu entrenamiento de hoy, seguro que a tus papás les encantaría leer eso en tu evaluación. -Giselle le sacó la lengua cuando se volvió de nuevo al grupo de reclutas hombres, que precavidamente trataban de cubrir sus partes púdicas con sus manos o con el cuerpo de un compañero y se subió la capucha del traje, las manos cosquilleándole por enfrentar aquello que veía como una aventura más. Yulianna le había hablado de aquellos lugares y de como se manejaban y Giselle sencillamente no podía esperar a entrar en acción. -Ahora si, niñitas... sin ofenderte, Romanoff; la vista al frente, el Director Coulson les explicará la misión. Los quiero al 100%, es la última vez que les paso que no lo den todo; si veo que alguno de ustedes queda fuera por pereza o errores estúpidos, los rebajo al nivel inmediato inferior que tenga lugar para ustedes... ¿entendido?

Después de un sonoro "¡Sí, señor!" con el que el agente a cargo se dio por bien servido y luego de percatarse de que todos ellos, los mejores reclutas de S.H.I.E.L.D. estuvieran completamente listos para enfrentarse con ese juego de guerra que sería el ejercicio de entrenamiento; el agente tecleó el código que daría inicio a la simulación; las luces se apagaron por completo, dejándolos en la más absoluta oscuridad excepto por la luz que caía de lleno sobre ellos y el titubeante destello que poco a poco se transformó en la figura de Phil Coulson, el jefe de todo... a quien Giselle, por supuesto, llamaba tío... Ventajas de ser hija de dos Vengadores...

La castaña examinó la figura creada por la simulación con los ojos muy, muy abiertos, a veces, pese a haber crecido en la agencia, la impresionaba la calidad de la tecnología a la que S.H.I.E.L.D. tenía acceso; el que estaba retratado ante ellos en un holograma tan nítido que casi parecía sólido, era el Phil Coulson en cuyas rodillas Giselle se había sentado en más de una ocasión, hasta en el último detalle. La recluta casi podía oler la dulzona y familiar fragancia de su colonia para después de afeitar, flotando en el aire mientras el "hombre" comenzaba a hablar con esa voz bonachona que a veces hacía que la gente se confundiera y lo tomara como un débil si no lo conocían tan bien como la adolescente.

"Bienvenidos, agentes" -Dijo el holograma de Phil Coulson, haciendo que muchos se pavonearan y que Giselle rodara los ojos con expresión de fastidio, evidentemente no los estaba subiendo de categoría, simplemente, la simulación estaba dirigida al entrenamiento de agentes y como tal había sido grabada aquella intervención -"Nuestro viejo enemigo, Hydra, ha tomado prisioneros a algunos importantes científicos del área de la astrofísica; creemos que los quieren para tratar de abrir una entrada a Asgard alterna al Byfrost y sabemos que están escondidos en una de las instalaciones subterráneas cercanas a la ciudad europea de Londres; serán llevados ahí en helicóptero, tendrán que saltar en paracaídas y atravesar la ciudad hasta los alrededores de las instalaciones, una vez ahí, se les darán más instrucciones. Suerte Agentes."

El holograma se desvaneció y la luz se redirigió al frente, a iluminar la carcasa de un Black Hawk que los esperaba; Giselle fue la primera en lanzarse hacia él, demasiado entusiasmada para esperar más que el tiempo necesario para que le entregaran el paracaídas de corto alcance que le lanzó el agente a cargo. Se volvió a uno de sus compañeros con los que tenía una mejor relación y le dedicó un guiño divertido, antes de montarse al "helicóptero" diciendo: -¡Vamos! ¡Game on!

Las ventajas de ser una meta humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora