Mision: Alexander Pierce 1.2

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Giselle no era normal; bueno, eso quedaba claro considerando que tenía súper fuerza, súper velocidad y otros juguetitos de súper humano; que su papá fue el asesino conocido como "El Soldado del Invierno" y su madre era la muy célebre y temida Viuda Negra. Giselle tenía todo en su contra en el aspecto de la normalidad por más que hubiera heredado la legendaria belleza de su madre y el viejo encanto y carisma de Bucky Barnes.

Giselle, Jason y Phil Jr habían llegado a la ciudad donde la madrugada siguiente serían transportados al techo desde el que tenían la misión de asesinar al hijo de Alexander Pierce. Cortar una de las cabezas de Hydra siempre sonaba como la mejor manera de pasar la noche, si le preguntaban a la castaña Súper Soldado.

Pero aún tenían un largo tiempo por delante, no los querían rondando las instalaciones de S.H.I.E.L.D. para evitar que alguien los reconociera y el plan se viera frustrado. Así que esencialmente Giselle se encontró con dos chicos igual de socialmente incómodos que ella, con los que sólo tenía en común las horas de entrenamiento. A final de cuentas les confiaría su vida, se compenetraban maravillosamente en el campo de batalla a un grado tal que parecía que podían leerse el pensamiento, entre los tres eran lo mejor de lo mejor... ¡Qué lástima que aquello no se tradujera fuera del campo de batalla!

Cuando se encontraron en el Lobby del hotel donde los habían situado unas horas antes, se observaron un rato en un incómodo silencio. Jason y Giselle tenían una historia un tanto difícil en los últimos tiempos y Phil nunca había sido particularmente cercano a ninguno de sus compañeros de entrenamiento. Iba a la escuela normalmente, lo que hacía que tuviera una vida alterna en la que parecía sentirse muy cómodo.

-Bueno, creo que yo iré a conseguir cafeína -Dijo finalmente Giselle, ansiosa por terminar con aquel intercambio tan poco productivo -Estamos comunicados, cualquier cosa es sólo cuestión de que me busquen -Y salió, prácticamente huyendo del hotelito.

Las ventajas de ser una meta humanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora