Las ventajas de ser una meta humana

DEL DIARIO: SOY UN FRUIT LOOP EN UN MUNDO DE CHEERIOS!

02 de Abril de 2015 22:34 horas

Querida tableta con problemas de identidad:

*Inserte dibujo de zombies aquí*

¡Soy un Fruit loop en un mundo de Cheerios! *Favor de insertar aquí una súper soldado adolescente, tirándose al suelo en un arranque completamente melodramático... o fingiendo tirarse al suelo, si se tirara al suelo rompería la tableta que le sirve de diario y probablemente no lograría hacer que el señor "No me llames 'tio' porque me siento viejo" Stark le regalara otra igual de genial que esta* "¿Por qué?" Te preguntarás... o te preguntarías si, bueno, tu sabes, fueras un humano o un androide como The Vision y no un simple artefacto sin inteligencia artificial suficiente para hacerte preguntas retóricas... pero, fingiremos que si te lo preguntas porque yo quiero responderte; ¿Por qué? Decíamos... pues bien, no conformes con ser una adolescente, con todo lo que ser una adolescente conlleva... ya sabes: los vellos donde antes no los había, los cambios de humor, la constante confusión y el subsistente y persistente conflicto existencial por no saber que somos (además de adolescentes, duh, obvio, me refería a un sentido más profundo) o a donde vamos (además de a la escuela y a S.H.I.E.LD. todos los días, obviamente; ¡Por todos los dioses, que son un poco demasiados para mi gusto tableta con complejo de diario, tienes un horrible sentido de la obviedad!); soy un Súper Soldado, lo que, en teoría, debería hacerme todas las cosas más sencillas. Tú sabes, mientras los otros idiotas como yo se regodean en sus nuevos olores, su vello y su grasa infantil sin saber qué hacer con sus vidas; yo, con mi fabulosa genética diseñada y modelada a la perfección por el mágico Suero del Súper Soldado versiones Hydra y KGB, no tengo olores ni grasa infantil (aunque si vello... maldito depilado brasileño) y tengo un futuro previamente determinado, digo, sería el colmo que fuera... no se... actriz de reality show considerando que estoy hecha para ser una soldado perfecta, ¿no?

Cualquiera supondría que con mi posibilidad de comerme 200 nuggets, 100 órdenes de Mcpatatas con queso, 50 malteadas y 45 pays de queso sin engordar un gramo... o bien, varios litros de helado sin tener un ataque cardiaco por el exceso de azúcar, debería tener la felicidad como adolescente comprada... ¡Debería ser así!... ¡Y entonces llega el tío Nick Fury y le dice a mi mamá que necesita enviarme a la Escuela para que aprenda a camuflarme entre la gente de mi edad! Al principio, la idea me pareció buena, aprender algo que me serviría como Súper Espía siempre era algo que me ganaba... y luego comencé a ir a clases en la Academia "Fufurufa" de niños bien del Upper East Side que mamá y papá eligieron... y ¡Oh... por... los... Dioses! Ni Anya Romanova que es muda puede sobrevivir al suplicio de entrar al baño y encontrarse a todas esas estúpidas niñas banales, haciendo concursos para ver quien puede apelmazarse más las pestañas con rímel o quién puede ponerse más gloss en unos labios que parecieran que pueden derretirse en cualquier momento si se pusieran al sol por poco más que unos segundos... ¿¡Acaso nadie les enseñó nunca que los sanitarios son para orinar... y otras necesidades fisiológicas que hasta los súper soldados tenemos?!

Y luego están los chicos... esos insoportables idiotas que parecen tener una pelota de Lacrosse en vez de cerebro y que se pasan la mañana pavoneándose por los lujosos pasillos, mostrando músculos inexistentes que me dan ganas de morir de risa cada vez que los veo... Esos idiotas deberían venir a S.H.I.E.L.D., conocer a papá, al tío Steve o al tío Pietro... o hasta al Neandertal de Jack para que vean lo que son músculos verdaderos... Desafortunadamente no puedo morir de risa ante ellos porque... bueno... se supone que soy muda y eso, y porque técnicamente ninguno de ellos sabe que podría partirles el trasero con los ojos cerrados y una bala en el trasero (no, nunca superaré eso... menos aún porque cada vez que prendo una computadora en alguna de las salas de informática de S.H.I.E.L.D. aparece esa foto de mi glúteo pintado con una bala de gotcha amarilla de fondo de pantalla)... Pero... bueno... había aprendido a lidiar con todo ello, a fingir ser la callada, seria y muda Anya y dejarlos a todos de lado; ¡Soy buena para no dejar que nadie entre en mi vida!

Si, estaba tranquila, no contenta, contenta estaría si mamá y papá me dijeran que puedo dejar de ir a clases a esa escuela estúpida donde nadie sabe qué o quien soy realmente y volver a tomar clases en S.H.I.E.L.D., con la bola de tarados neandertales que son mi equipo de entrenamiento, pero estaba tranquila... ¡Y entonces alguien, un grupo llamado "comité de bienvenida" decide partirle la cara a mi tranquilidad y organizar un baile!... ¡Un baile de bienvenida... en una escuela que odio... con gente que finge que no existo porque supuestamente tengo un defecto que los aleja porque soy muda... bueno, no yo, Anya! Mi primer pensamiento al ver aquellos estúpidos cartelones rosas llenos de corazones mal cortados que avisaba sobre el "fabuloso baile" fue que no había problema, mamá y papá seguramente comprenderían que su pequeño e inadaptado retoño no quería ir y no me obligarían... probablemente podría pasarme la tarde y la noche juntando horas de vuelo en el simulador para obtener mi licencia de pilotaje y que el tío Coulson me deje volar mi propia nave... pero... ¡Horror! ¡Desgracia eterna! ¡Mis padres deben odiarme profundamente! ¡Natasha incluso tuvo el descaro de sacarme de práctica de tiro con arco con Hawkeye... digo... el Agente Barton para arrastrarme de compras a conseguir un vestido para el maldito baile... ¡Y todavía tuvo la indecencia de preguntarme con quien iría!

Pero... tengo planes, macabros y malvados pero planes al fin... me dispararé en un pie con la calibre 22mm, un orificio pequeño que se curará fácil gracias a mi metabolismo de SSS pero doloroso, suficientemente como para evitar que me envíen a ese estúpido baile... sólo tengo que asegurarme de que entre y salga limpiamente... las balas migratorias no son graciosas y honestamente no sé si puede matarme un infarto o un aneurisma... ¡maldito mundo de cheerios en el que me tocó ser un fruit loop!